Esfuerzo represivo de la policía rinde resultados
El número de afiliados a la Yakuza, el crimen organizado japonés, se redujo en 2013 a su nivel más bajo en más de 20 años, según datos publicados hoy por la Agencia Nacional de Policía nipona.
Según el seguimiento de la agencia, el número aproximado de asociados a los clanes «yakuza» a finales del año pasado era de 58.600, unos 4.600 menos que a finales de 2012, lo que supone el nivel más bajo desde 1992, año en que entró en vigor una conocida ley contra el crimen organizado.
Según la policía nipona, el número de miembros ha tendido a decrecer gracias a un mayor esfuerzo represivo y a medidas adoptadas para limitar los medios de financiación de estos sindicatos del crimen.
Además, en 2013 ninguno de los incidentes producidos por la rivalidad de los distintos grupos «yakuza» dejó muertos entre sus miembros.
No obstante, los datos también mostraron un alarmante incremento de crímenes relacionados con estos grupos en la prefectura de Hiroshima.
De los 23 casos de extorsión y acoso con armas a empresarios que se registraron en Japón en 2013, 16 tuvieron lugar en esa región, donde no se había producido ninguno en 2012 y 2011.
Esto hace pensar a las fuerzas de seguridad en una maniobra para desplazar parte importante de su actividad a las zonas comerciales de esta prefectura.
De entre las familias de la «Yakuza», denominada «boryokudan» («grupos violentos») por medios de comunicación y fuerzas de seguridad en Japón, donde el término es tabú, el sindicato Yamaguchi-gumi sigue siendo el mayor de ellos, con algo más de 20.000 miembros. (EFE)
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