Cuatro patrulleras chinas entraron hoy en aguas de las disputadas islas Senkaku/Diaoyu, administradas de facto por Tokio y reclamadas por Pekín, en un momento en el que la tensión se ha recrudecido por el aumento de la actividad militar en la zona.
Los barcos entraron en aguas del pequeño archipiélago de las Senkaku a primera hora de hoy, lo que provocó que la Guardia Costera de Japón solicitara a las embarcaciones chinas que salieran de lo que Tokio considera su territorio.
Una de las patrulleras chinas respondió a la petición asegurando que el conjunto de islas «es territorio inherente de China desde la antigüedad», según informó el contingente nipón de guardacostas.
La entrada de las embarcaciones chinas es la número 68 desde que Japón comprara en septiembre de 2012 tres de las islas de manos de un particular nipón por unos 2.050 millones de yenes (unos 15,2 millones de euros).
En la víspera el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, advirtió a las autoridades chinas de que responderá «con actividades de vigilancia e inteligencia» para compensar el incremento de la actividad militar en el área de influencia de las islas.
Además, la semana pasada cazas de las Fuerzas de Auto Defensa niponas despegaron de las bases de Okinawa (sur) tras detectar la presencia de aviones de guerra chinos en la zona.
A pesar de que los cazas chinos no violaron el espacio aéreo de Japón, el Ministerio de Defensa nipón incrementó desde el jueves su alerta.
Durante el año fiscal 2012, y debido a la escalada de tensión en las Senkaku, las Fuerzas de Auto Defensa niponas doblaron el número de despegues aéreos para posibles interceptaciones de aviones chinos hasta realizar un total de 306.
En el Libro Blanco de Defensa 2013, Japón describió el clima de seguridad regional cada vez más «dificultoso», en buena parte por la creciente y «preocupante» actividad militar de China.
Situado en el Mar de China Oriental, a unos 170 kilómetros al noreste de Taiwán y 150 al norte de las islas más occidentales de Japón, el deshabitado archipiélago, formado por cinco islas y tres rocas, tiene una superficie de unos siete kilómetros cuadrados y se cree que cuenta con importantes recursos marinos y energéticos. (EFE)