Aún se desconoce si procede de Fukushima
Las autoridades niponas han descubierto que en torno a unas 200 o 300 toneladas de virutas de madera que fueron abandonadas junto al lago Biwa, 40 kilómetros al norte de la ciudad de Kioto, contienen niveles radiactivos, informó hoy la agencia Kyodo.
Las virutas están apiladas en montones y también repartidas en varias decenas de sacos en distintos puntos en torno a la boca del lago -el mayor de Japón y una fuente de agua potable que da de beber a unos 15 millones de personas en la región- en la ciudad de Takashima.
Los residentes de los alrededores alertaron al ayuntamiento el pasado abril sobre la presencia sospechosa de la madera.
La policía local contactó entonces con un hombre que dijo haber dispuesto los sacos de virutas junto a un terraplén para facilitar el acceso de los viandantes.
Sin embargo, le perdió la pista el 30 de abril y ha sido incapaz de dar con él desde entonces.
Dada la situación, las autoridades decidieron recientemente analizar el material abandonado, el cual alberga niveles de cesio radiactivo de hasta 3.000 becquereles por kilo.
Aunque la lectura está por debajo de los 8.000 becquereles por kilo, que obliga a activar medidas especiales como evitar que el material contaminado entre en contacto con el agua, el Gobierno de la prefectura de Shiga, donde se halla el lago, ya planea retirar las virutas.
«La zona es un estuario que conduce al lago Biwa, y dejarlo (el material) allí sin permiso es extremadamente dañino. Abordaremos el asunto de manera estricta», explicó la gobernadora de Shiga, Yukiko Kada, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo regional trata de determinar el origen de la madera, la cual aún se desconoce si procede de una zona cercana a la accidentada central nuclear de Fukushima, que se halla a unos 500 kilómetros al noreste de esta región. (EFE)