El 10 de diciembre, una septuagenaria murió después de ingerir una tableta antimicótica en un hospital en el área metropolitana de Tokio donde estaba hospitalizada.
El medicamento que la mujer tomó estaba adulterado.
El presidente de Kobayashi Kako, la compañía que fabrica la medicina (Itraconazole 50 Meek), ofreció disculpas públicas por la negligencia.
“Cometimos un grave error y somos muy conscientes de la gravedad de nuestra responsabilidad”, dijo en conferencia de prensa cubierta por Asahi Shimbun.
La mujer tomaba el medicamento para el pie de atleta. El antimicótico, sin embargo, contenía un componente para inducir al sueño.
Una sola tableta contenía 5 miligramos del referido ingrediente, 2,5 veces la dosis máxima que se aplica normalmente, explicó el presidente de Kobayashi.
El error en la producción del medicamento afectó a 929 cajas que contenían 100 tabletas cada una. Se fabricaron en junio y julio, y fueron distribuidas entre septiembre y diciembre.
364 pacientes en hospitales de 31 prefecturas recibieron la medicina. Hasta el 11 de diciembre, 134 personas habían sufrido daños como consecuencia de su consumo.
Asimismo, se han reportado 15 accidentes de tráfico relacionados con el uso de las tabletas contaminadas.
¿Dónde estuvo el error? Falló el control de calidad del medicamento antes de su distribución.
El presidente de Kobayashi señaló que los envases de los ingredientes utilizados para tratar el pie de atleta e inducir el sueño son muy diferentes, tanto en forma como en material, motivo por el cual resulta inexplicable cómo los trabajadores encargados de la producción pudieron haberse equivocado con los insumos.
Por regla, dos empleados deben trabajar en equipo cuando se extraen y mezclan los ingredientes de los medicamentos. Sin embargo, en una parte del proceso solo hubo un trabajador realizando la tarea. Es posible que en dicho lapso se haya producido el error.
La compañía realizará una investigación del incidente con la participación de terceros. (International Press)
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