Psicólogo polaco afirma que mujeres se adaptan más fácilmente que los hombres
Hacer turismo en Japón puede ser divertido, pero vivir en él es una cosa muy distinta. Las diferencias culturales que para un turista pueden ser una rica fuente de anécdotas o graciosos malentendidos, para un residente extranjero pueden ser un inagotable insumo para el estrés.
Muchos extranjeros recurren a las drogas o el alcohol para lidiar con los problemas de adaptación a Japón, sostiene Dariusz Skowronski, un psicólogo polaco, en entrevista a The Japan Times.
Skowronski asegura que mucha gente no está preparada para vivir en Japón y se sorprende de que su experiencia difiera de lo que había esperado.
La preocupación por ser aceptados por la sociedad nipona puede alimentar el estrés, según el polaco, quien asegura que los hombres tienen más dificultades para adaptarse a Japón que las mujeres.
Skowronski advierte de que muchos hombres, en su afán por integrarse con sus colegas de trabajo, asisten a reuniones donde abunda el alcohol, lo que origina que lo consuman en mayor cantidad que en sus países de origen.
«En muchos casos, la bebida se asocia con las drogas o las interacciones con las mujeres», afirma el especialista. Esto –remarca– causa con frecuencia problemas maritales. No es raro que muchas parejas se separen en Japón o que su relación peligre.
Asimismo, hay extranjeros que recurren a las drogas para enfrentar el estrés. Es una manera de sentirse liberados, manifiesta. Sin embargo, algunos no tienen conciencia de los riesgos que implica su uso a largo plazo.
Skowronski asevera que en muchos casos la ayuda profesional es necesaria y que las personas se exponen a grandes riesgos si patean hacia adelante sus problemas en vez de intentar resolverlos con un especialista.
La situación puede ser más complicada para los extranjeros que no residen en las grandes ciudades, pues es más difícil encontrar asistencia profesional idónea en localidades rurales o pequeñas.
Incluso en Tokio hay gente que desconoce que puede hallar ayuda especializada, dice el psicólogo polaco a The Japan Times. Muchas personas desisten de buscar apoyo creyendo que no está disponible para extranjeros o que sí la hay no encontrarán el que se acomode mejor a su situación.
Finalmente, Skowronski alerta sobre el peligro que entraña que los extranjeros no tengan conciencia de sus problemas psicológicos. Es esencial suministrar información y educar en salud mental, concluye.