Manga ha sido traducido a más de una decena de idiomas, entre ellos el español
Andrés Sánchez Braun / EFE
«Gen de los pies descalzos», considerado el cómic que mejor ha narrado la tragedia del bombardeo atómico de Hiroshima, celebra este año su 40 cumpleaños con una exposición sobre la emblemática obra del recientemente fallecido Keiji Nakazawa.
La muestra, que se puede visitar gratis hasta el 1 de septiembre en el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima, presenta por primera vez dibujos originales y otros materiales relacionados con este popular manga antibelicista y especialmente crítico con la militarización del Japón Imperial.
Estos bocetos fueron hallados por Misayo Nakazawa, la viuda del autor, pocos después de que este muriera el pasado 19 de diciembre.
La propia Misayo, de 70 años, recordó hace poco en declaraciones recogidas por medios nipones cómo el historietista se empecinó en legar a generaciones de lectores futuras su testimonio personal del horror atómico.
«Si la gente lo lee, Gen sobrevivirá a mi muerte y mi objetivo se habrá cumplido, solía decir», recordó la viuda del dibujante, un artista que supo relatar como pocos el rechazo que padecieron los «hibakusha» (los supervivientes del bombardeo) y su lucha por reponerse.
Nakazawa nació en Hiroshima en 1939 y tenía apenas 6 años aquella mañana de agosto en la que el Enola Gay realizó el primer ataque nuclear de la historia, hace 68 años.
En el momento de la deflagración se hallaba de camino a clase, a poco más de 1 kilómetro de distancia del epicentro, y logró salir indemne gracias a que un muro del colegio contrarrestó la abrasadora onda expansiva.
Sin embargo, su padre y sus dos hermanos murieron en el bombardeo, mientras que su madre, que sí sobrevivió, dio a luz ese mismo día a una niña que moriría poco después víctima del hambre y probablemente de la radiación.
Todo el dolor de esa pérdida, así como el espanto y la miseria material y moral que sucedieron a la explosión, están recogidos de manera muy gráfica en los diez tomos de «Hadashi no gen» (publicado en castellano como «Gen de los pies descalzos»).
Pese a lo traumático de la experiencia, Kanazawa, que a principios de los sesenta se mudó a Tokio para convertirse en dibujante, no sintió inicialmente la necesidad de plasmar esta tragedia en sus historias.
Pero todo cambió cuando su madre falleció de un cáncer en 1966.
Tal y como explicó en el prólogo de la obra, Kanazawa sintió una enorme rabia al descubrir que, tras el rito de cremación budista típico de Japón, los huesos de su madre, que debían ser depositados en la tumba familiar, se habían convertido en polvo debido al cesio radiactivo al que se había expuesto la mujer por culpa de la bomba.
Esto le hizo revivir el infierno vivido en Hiroshima tras aquella fatídica mañana del 6 de agosto de 1945.
Y es de ahí de donde surgieron dos relatos cortos, «Kuroi ame ni utarete» («Golpeado por la lluvia negra»), sobre los supervivientes de la bomba, y más tarde «Ore wa mita» («Yo lo vi»), una pieza autobiográfica sobre la tragedia de Hiroshima publicada por la célebre revista Shonen Jump.
Este último acabaría siendo el germen de «Gen de los pies descalzos» ya que Tadasu Nagano, editor jefe de la revista, quedó tan impactado con él que convenció a Nakazawa para que contara en detalle su desgarradora historia.
«‘Gen de los pies descalzos’ nos recordó que debíamos conocer más sobre el bombardeo nuclear», contó hace poco a la agencia Kyodo Noritaka Yamaji, editor encargado de la obra, que se empezó a serializar en junio de 1973 y que abrió los ojos a muchos lectores que habían crecido en un Japón empeñado en olvidar la catástrofe.
Aunque el relato de Gen, el alter ego de Nakazawa, cautivó a muchos lectores, la dureza del tema y la crudeza con la que el autor reconstruyó el drama de Hiroshima evitó que cosechara un seguimiento masivo y por ello fue cancelada apenas un año y cuatro meses después.
Tras su paso por otras revistas, la casa Choubunsha, una pequeña editorial, apostó por compilar en volúmenes la brillante historia de Gen, cuyo último tomo no quedaría terminado hasta 1987.
«Gen de los pies descalzos», que ha sido traducido a más de una decena de idiomas, entre ellos el español y el portugués, y ha vendido más de 10 millones de copias en todo el mundo, fue además adaptada en Japón como película de animación y como serie televisiva con actores de carne y hueso.