También le sugiere no visitar Yasukuni para no empeorar los lazos con China
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, no debería interpretar el triunfo de la coalición gobernante en las elecciones parlamentarias del domingo como un respaldo a su política exterior de claro sesgo derechista, que busca reescribir la historia desde una perspectiva nacionalista y enmendar la Constitución pacifista surgida tras la Segunda Guerra Mundial, advirtió el diario estadounidense The New York Times en un editorial.
Por el contrario, la victoria de Abe fue un voto de confianza a su agresiva política económica, manifestó el medio. El gobernante nipón debería aprovechar el envión recibido para impulsar algunos puntos de su agenda económica que no le granjearán precisamente popularidad entre la población, como el recorte de los subsidios agrícolas o la flexibilización del mercado laboral, que si no se realizan ahora difícilmente podrán hacerse después.
Japón necesita emprender reformas estructurales para mantener su competitividad global, remarcó el diario. Su educada fuerza laboral así como el alto nivel de su sistema de transporte y de su infraestructura portuaria, pese a ser un gran activo, no son suficientes para sostener al país, cuya economía –según el New York Times– está demasiado regulada.
Por otro lado, el gobierno japonés debería fomentar la inmigración de trabajadores extranjeros para revitalizar su envejecida población laboral y contribuir a solventar el cada vez más costoso sistema de seguridad social, sostuvo.
Finalmente, el diario instó a Abe a no tensar más aun las relaciones con China, evitando, por ejemplo, visitar el santuario de Yasukuni, que honra a criminales de guerra japoneses. Atizar el nacionalismo, exponiéndose a deteriorar sus vínculos con el mercado más grande del mundo, podría perjudicar a la economía japonesa, tirando por la borda los esfuerzos de Abe por recuperarla.