Norma busca estrechar cooperación con la policía
El Parlamento de Japón (Dieta) aprobó el viernes una ley para prevenir y reducir el índice de acoso escolar, tanto físico como psicológico, cuyos casos se han incrementado en los últimos años en las escuelas del país.
La medida se tomó después de que se hayan producido casos particularmente graves como el de un estudiante de 13 años de una escuela de Otsu (centro) que se suicidó en octubre de 2011 víctima de un acoso, lo que provocó un fuerte impacto en Japón.
A partir de ahora, los colegios deberán informar al Ministerio de Educación y a las administraciones locales de los casos de acoso físico o psicológico, indicó la agencia Kyodo.
Además, la norma insta a los centros escolares a crear grupos dedicados a investigar posibles «bullying» (acosos) para recopilar información detallada de cada suceso.
El texto también exige un control exhaustivo de los contenidos subidos a internet que contengan escenas en las que se produzca cualquier tipo de acoso escolar.
La norma busca estrechar la cooperación con la policía a fin de poder responder ante a los acosos que se puedan considerar un delito, añadió la agencia.
Según las encuestas que maneja el Ministerio nipón de Educación, durante el año fiscal 2011, que terminó en abril de 2012, se reportaron en Japón hasta 70.231 casos de «bullying» reconocidos, aunque esperan poder mejorar estos estudios para ofrecer datos más precisos.
Mientras, una corte de la prefectura de Fukushima, en el noreste nipón, condenó recientemente a tres menores y a sus padres a pagar más de 2 millones de yenes (unos 15.600 euros o 19.800 dólares) a un joven de 18 años (menor de edad en Japón) víctima de acoso, en un fallo que podría sentar un precedente.
El adolescente, que debido al estrés que le ocasionó el acoso se mantuvo 14 meses alejado del colegio, recibió el respaldo del tribunal tras demandar a los tres chicos y a sus padres, a los que el magistrado consideró responsables del comportamiento de sus hijos. (EFE)