Prepara otro al que le crece la nariz cuando detecta una mentira
La empresa nipona CrazyLabo junto con el Instituto de Tecnología de la Universidad de Kitakyushu (sur del país) han creado dos modelos de robot, uno con forma de cabeza de mujer y otro de perro, para avisar en casos de mal olor de pies y aliento.
Cuando se activan, ambos robots son capaces de reconocer y catalogar el olor del aliento y los pies con un sensor, y reaccionar de manera exagerada con la intención de que el usuario tome medidas para solucionarlo, informó hoy la edición digital del diario Asahi.
La humanoide Kaori, de cabello castaño y ojos azules, analiza y cuantifica los componentes en el aliento de los usuarios, evaluando el olor en una escala de cuatro niveles.
Una vez el usuario le echa el aliento, lo cataloga y emite una respuesta irónica dependiendo de los resultados.
Así, Kaori variará su frase desde el positivo «Huele a cítrico», a otros cada vez peores como «Tienes mal aliento», «No puedo soportarlo» o el extremo, «¡Emergencia!».
El perro Shuntaro reconoce el mal olor de pies y aunque no habla como la humanoide, agita la cabeza si el olor es normal, ladra y gruñe si es malo y se desmaya en el caso de que se trate de un olor muy fuerte.
«Quiero continuar haciendo cosas que hagan reír a la gente y creen buen ambiente», detalló el presidente de la firma, Kennosuke Tsutsumi, en declaraciones recogidas por el diario.
Tsutsumi, de 47 años, se lanzó a crear los dos robots después de que sus familiares se quejaran continuamente de su mal aliento y el olor de sus pies, con lo que decidió reunirse con Takashi Takimoto, ingeniero mecánico de la Universidad de Kitakyushu, para completar el proyecto.
Para desarrollar el programa informático capaz de reconocer y catalogar los olores, el equipo de Takimoto, de 32 años, usó alimentos con fuertes olores, como el ajo o las verduras fermentadas, e incluso calcetines usados durante días, detalló el diario.
Aunque por el momento no están a la venta, la empresa ya se ha embarcado en su nuevo proyecto, un robot cuya nariz crece como la del popular personaje Pinocho y que es capaz de detectar una mentira tras analizar la respuesta del cerebro. (EFE)