Big Cola, o Kola Real, la marca de la transnacional peruana Ajegroup de propiedad de la familia Añaños, ingresó al mercado japonés y prepara su expansión aprovechando todos los nichos posibles en el competitivo mercado local.
La bebida ya se comercializa en Canadá, República Dominicana, Venezuela, Tailandia, Colombia, Ecuador, México, Brasil, Nicaragua, Panamá, Costa Rica y España.
En este último país su poder en el mercado ha crecido tanto que tiene como esponsor regional en Cataluña nada menos que al Barcelona FC.
Para abastecer Japón se utilizará la fábrica que la transnacional peruana tiene en Tailandia.
IPC World, la pionera de las empresas sudamericanas en Japón, se ha convertido en el distribudor de Big Cola para los mercados peruano, brasileño, y latinoamericano en general.
«Estamos orgullosos de que el mercado latinoamericano de Japón se haya convertido en la puerta de entrada de la Big Cola a este país que sabe reconocer la calidad de los productos. Pondremos todo nuestro esfuerzo para que esta bebida se expanda por el mercado japonés», dijo Luis Álvarez Silva, gerente general de Ventas de IPC World.
«Cuando nos ofrecieron la oportunidad de distribuir Big Cola no dudamos ni un segundo en aceptar. Soy admirador de la familia Añaños porque su éxito tiene mucho del mismo sueño que alimenta la vida de los inmigrantes que vivimos en Japón», manifestó Álvarez.
Kola Real, la actual Big Cola, fue fundada en 1988 por los Añaños, una familia de agricultores que montó una modesta línea de producción en el patio de su casa ubicada en Ayacucho, una ciudad ubicada en los Andes peruanos.
La bebida se hacía en botellas de cerveza y se distribuía entre los vecinos. Sin químicos y con un sabor agradable, la gaseosa empezó a crecer y crecer hasta que abrió una fábrica en México y varias partes del mundo.
«La frase de promoción de la Big Cola, ‘Piensa en Grande’, se identifica plenamente con nuestra empresa y con todo aquel trabajador peruano, brasileño, mexicano y sudamericano, que vive aquí y estoy seguro que también seducirá a los japoneses», concluyó.