Tres aún siguen desaparecidos
Siete ciudadanos japoneses fallecieron como consecuencia del secuestro y posterior liberación de una planta de gas perpetrado por un grupo terrorista en Argelia, reveló el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Además, otros tres permanecen desaparecidos, añadió el gobernante japonés en información que recoge la agencia Kyodo.
Los siete muertos figuraban entre las diez personas que el gobierno de Japón intentaba localizar tras la operación de rescate llevada a cabo por fuerzas especiales argelinas el sábado.
Abe calificó la tragedia de “sumamente lamentable” y dijo que no tenía palabras para expresar lo que sentía.
Las víctimas mortales de la acción terrorista eran empleados de la firma japonesa JGC Corp.
Al menos 37 trabajadores extranjeros de ocho nacionalidades diferentes murieron en el ataque, informó el primer ministro de Argelia, Abdelamalek Selal.