Gobierno japonés busca políticas monetarias audaces para combatir la deflación
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, instó al Banco de Japón (BOJ) a establecer formalmente el objetivo de situar la inflación en un 2 % a medio plazo, a fin de mostrar su determinación a la hora de combatir la persistente deflación que lastra la tercera economía mundial.
En declaraciones en la televisión pública NHK, el mandatario nipón indicó que el actual objetivo del BOJ de llevar la inflación al 1 % carece de «determinación sólida», por lo que junto al Gobierno debe establecer la meta «más definida» de llevarla al 2 %.
El emisor japonés y el Ejecutivo estudian emitir un comunicado conjunto en el que recogerían ese objetivo, que podría ser publicado este mismo mes tras la reunión de la junta de política monetaria del BOJ, los días 21 y 22 de enero.
Combatir la persistente deflación que afecta desde hace casi dos décadas a la economía nipona es uno de los grandes propósitos de Abe, que llegó al poder el mes pasado tras una aplastante victoria en las elecciones generales del 16 de diciembre.
El jefe del Gobierno también se refirió al mandato del actual gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, que concluirá en abril, y afirmó que su sucesor deberá ser alguien capaz de adoptar medidas monetarias «audaces».
El Banco de Japón estableció en febrero de 2012 la meta de situar la inflación en el 1 %, y en los últimos doce meses ha adoptado medidas de flexibilización monetaria en media decena de ocasiones.
A la deflación endémica se ha sumado en el último año un yen muy fuerte frente al dólar y el euro que ha perjudicado seriamente a las exportaciones, ya dañadas por la ralentización económica global.
Para combatir esta situación, el Gabinete de Abe aprobó el pasado viernes un gran paquete de estímulo económico por valor de más de 170.000 millones de euros, de los que unos 87.200 millones de euros provendrán del Gobierno central y el resto de contribuciones locales y del sector privado.
Durante el programa de NHK, Abe explicó además que el Ejecutivo estudia una posible rebaja impositiva a aquellas empresas que aumenten los salarios de sus empleados y a las que hagan nuevos contratos, en un plan de reforma fiscal que se espera sea compilado para finales de este mes. (EFE)