Los colegios electorales de Japón, que celebra hoy comicios generales anticipados, son escenario de las dudas de muchos nipones, que poco antes de entregar su voto todavía realizaban repasos de última hora a la propaganda colgada en el exterior.
«Aún no se por qué candidato voy a votar. Voy a mirar los carteles que hay colgados y después decidiré», contaba a Efe Satoru Saito, de 56 años, a las puertas de un centro educativo del distrito de Minato, en Tokio.
Como él, varios de los que se acercaban hoy a depositar su papeleta en la zona han dedicado unos momentos a revisar por última vez las proclamas de los nueve candidatos que aspiran a ocupar el escaño para representar a esta circunscripción electoral de la capital nipona.
A las 14.00 hora local (05.00 GMT), siete horas después de que abrieran sus puertas los colegios, había acudido a votar un 27,4 % del electorado, un 7,79 % menos que en las anteriores elecciones generales de 2009.
Sin embargo, pese a la menor afluencia, en muchos colegios electorales de la ciudad se registraban largas colas a la entrada de los recintos.
«Creo que hay muchos problemas en el país que hay que valorar en estas elecciones. Pero la verdad es que he venido a votar sobre todo con el tema del futuro energético después de Fukushima en mente», añadió Saito.
Aunque la mayoría de nipones parece tener claros los retos que afronta la tercera economía del mundo, el partido o político idóneo para resolverlos es algo que ha planteado dudas a muchos hasta última hora, como han reflejado los sondeos (que han hablado de un 40 % de indecisos) y como se ha visto hoy a pie de urna.
Mientras algunos echaban un vistazo de última hora para recordar el nombre del aspirante que les ha convencido, otros se detenían a leer con atención el mensaje íntegro de los carteles, al tiempo que los altavoces de los colegios recordaban a los ciudadanos que hoy se celebran comicios generales e instaban a acercarse a votar.
Por su parte, la policía nipona ha informado de que ha registrado hasta el momento unos 110 posibles casos de ilegalidades cometidas durante la campaña, la mayoría de ellas relacionadas precisamente con carteles o folletos que pedían el sufragio y que violaban algún aspecto de la ley electoral nipona.
A otros como Akiko Takikawa, ama de casa de 70 años, no le ha hecho falta sin embargo repasar la propaganda electoral porque tenía claro a quién iban a apoyar.
«Toda la vida he votado por Shintaro Ishihara cuando era gobernador, porque considero que tiene un estilo propio, así que he votado por su partido en las generales», dijo Takikawa en referencia al exgobernador de Tokio, que dejó el puesto en octubre para liderar el Partido para la Restauración de Japón (PR) en estas legislativas.
Takikawa se mostró muy clara respecto a sus prioridades en estos comicios y aseguró que el avance en la región de China, con quien Japón mantiene una disputa en torno a la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, le da «miedo».
Por su parte, Ryota Takano, un oficinista de 34 años, también tenía decidido el voto, aunque prefirió mantenerlo en secreto.
Sus principales preocupaciones, aseguró, son el debate en torno a la energía nuclear después del accidente en la planta de Fukushima, la economía y, también, las disputas territoriales con los vecinos.
«Son territorio japonés y eso hay que tomárselo en serio», aseveró sin pestañear con respecto a las mencionadas islas Senkaku y también al archipiélago Takeshima/Dokdo, que el Gobierno nipón se disputa con Corea del Sur.