Patricia Yamakawa, peruana residente en Kamisu en Ibaraki, zona con alerta amarilla por tsunami, cuenta que todo está volviendo a la normalidad en su localidad tras la operación de evacuación que se llevó cabo en la ciudad ubicada frente al mar.
Yamakawa, que vive a seis cuadras del puerto de Kamisu, dijo que inmediatamente después del sismo ocurrido a las 17.18 empezó a sonar una sirena de alarma durante más tres minutos seguido de un perifoneo instando a los vecinos a buscar refugio en zonas altas.
«Cuando escuché sonar la alarma tanto tiempo me dije: esto es serio», narró a International Press.
«Frente a mi residencia empezaron a desfilar carros y carros que venían del puerto con destino hacia la loma donde está el hospital de Kamisu», informó.
La peruana recordó que en marzo de 2011 el mar destruyó el puerto y el agua llegó hasta la avenida principal de Kamisu. Su residencia está en una zona alta y no sufrió los estragos del tsunami de aquella vez.