Nueve personas han resultado heridas, en su mayoría de levedad, a causa del terremoto de 7,3 grados Richter que sacudió hoy el noreste de Japón, seguido de otro de 6,2 grados, y que provocó una alerta de tsunami.
Según la televisión NHK, cinco personas resultaron heridas en la provincia de Miyagi, entre ellas una mujer de 75 años y un bebé de 2, que resultaron golpeados al caer durante el seísmo.
También se reportaron heridos en la región de Kanto, donde se encuentra Tokio, la mayoría por contusiones causadas por caídas de objetos, según los datos recopilados hasta ahora por los servicios de bomberos y de ambulancias.
La Agencia Meteorológica de Japón ha advertido de posibles réplicas de hasta 6 grados en la escala de Richter en los próximos días tras el fuerte terremoto, que ha llevado a miles de residentes de las costas del noreste a evacuar la zona por la alerta de tsunami.
Las redes de transporte terrestre y aéreo de Japón han recuperado en su mayor parte la normalidad dos horas después del terremoto, que hizo que el aeropuerto tokiota de Narita cerrara durante algunos minutos sus pistas, antes de retomar su actividad habitual.
Por su parte, la eléctrica TEPCO indicó que los trabajadores que se encontraban en el interior de la maltrecha planta de Fukushima Daiichi y en la vecina Fukushima Daiini se refugiaron en lugares seguros tras activarse la alarma de tsunami, sin que se haya detectado ninguna anomalía en las instalaciones.
El último terremoto de más de 7 grados vivido por Japón tuvo lugar el 14 de agosto, aunque en esa ocasión el temblor, de 7,3 grados, tuvo su epicentro cerca de la isla rusa de Sajalin y no provocó alerta de tsunami. (International Press)