Países europeos y asiáticos se reunirán en Laos la próxima semana
El primer ministro chino, Wen Jiabo, mantendrá encuentros bilaterales de alto nivel con distintos países menos con representantes japoneses durante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno del IX Foro Europa-Asia (ASEM), los próximos 5 y 6 de noviembre en Vientiane, capital de Laos.
«No hay ningún acuerdo de ese tipo», señaló hoy en rueda de prensa el secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Ma Zhaoxu, en relación a si el primer ministro chino tenía previsto reunirse durante el foro con su homólogo japonés, Yoshihiko Noda.
La razón de la negativa china es el conflicto de las islas Diaoyu (llamadas Senkaku por Japón), un archipiélago cuya soberanía se disputan Tokio y Pekín, y que ha causado las peores tensiones en años entre ambos países vecinos.
En el foro, cuyo objetivo es promover la cooperación entre Europa y Asia, no se debatirán las disputas abiertas entre Japón y China, pero tampoco los conflictos con otros países de la región por similares conflictos territoriales.
«No está en la agenda. Las disputas en la región las solventarán los países de Asia. Al ASEM no le concierne, su objetivo es impulsar el desarrollo común y conseguir nuevos consensos Europa-Asia», sentenció el portavoz ministerial chino.
En esa línea y en contraposición a la situación con Japón, Ma señaló que China sí gestiona encuentros con líderes europeos, como con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, o el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que también asistirán a la cita.
«Wen Jiabao intercambiará opiniones sobre la crisis financiera y la situación actual con distintos líderes y anunciará importantes iniciativas para impulsar la cooperación entre los países europeos y los asiáticos», explicó el portavoz chino.
China considera que el foro es «una importante oportunidad para todas las partes para construir consensos en un momento económico complicado».
El Foro de los Pueblos de Asia-Europa, compuesto por 49 naciones, surgió en 1996 del deseo y la necesidad comunes de organizaciones y movimientos populares de Asia y Europa de abrir nuevos cauces de diálogo, cooperación y solidaridad. (EFE)