En reunión en Tokio resalta que la región ha crecido menos de lo previsto
Maribel Izcue / EFE
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que el frenazo económico salpica a todas las regiones y abre nuevos desafíos en zonas como Latinoamérica y el Caribe, que vio desacelerado su crecimiento en el primer semestre hasta menos del 3 por ciento.
El FMI presentó en Tokio sus análisis económicos por regiones en el marco de su asamblea anual con el BM, en la que la crisis en la zona del euro, la incertidumbre en Estados Unidos y su impacto en los emergentes centran la mayor parte de los debates.
El discurso del Fondo en relación a Europa pone acento en restar peso a las metas «nominales» y dar el tiempo necesario a que los mecanismos estabilizadores lleven a cabo su función en las economías con problemas.
Pero, sobre todo, reconoce que la situación es alarmante y ha hecho mella en la demanda mundial, lo que ya se ha dejado sentir este año en las diversas regiones y planea sobre sus resultados anuales, según reflejan los informes publicados.
América Latina y el Caribe, afectada en parte por la caída de las exportaciones, pero también por el impacto del endurecimiento de políticas aplicadas previamente, crecerá en 2012 un 3,2 por ciento, un 0,6 por ciento menos de lo proyectado en abril, estima el FMI.
Los vientos en contra también están suponiendo un creciente lastre para Asia Pacífico, que había mantenido un sólido ritmo incluso tras el estallido de la crisis en 2008, pero que en los seis primeros meses del año creció un 5,5 por ciento, su ritmo más bajo de los últimos cuatro años.
Su ralentización contagia a su vez a otras zonas, y en este sentido el Fondo advirtió a América Latina de las consecuencias de un eventual aterrizaje más brusco en China, segunda economía mundial ya que podría constreñir la demanda externa y afectar también a los precios de las materias primas.
Las perspectivas del FMI toman muy en cuenta los riesgos que emanan del problema de la deuda en Europa y la amenaza del precipicio fiscal al que se avecina Estados Unidos.
Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay han moderado su crecimiento en un contexto de debilidad de las exportaciones y también de la demanda interna.
Para la región de América Central, Panamá y República Dominicana, el FMI destaca las tasas «relativamente saludables» de crecimiento, aunque da prioridad a la reducción de la deuda y «la recomposición del espacio fiscal».