El peruano Kaoru Morioka adoptó la nacionalidad japonesa y es inminente que será convocado en septiembre para integrar la Selección de Fútsal de Japón que se prepara para participar en el Mundial de Tailandia que se realizará en noviembre de este año.
“Felicitaciones, su solicitud de nacionalidad ha sido aceptada”, le comunicó a Kaoru un oficial del Ministerio de Justicia vía teléfono. La llamada ocurrió el 1 de agosto y al día siguiente, el futsalista estrella del Nagoya Oceans ya había recibido sus documentos que le acreditan como japonés.
“Es una alegría inmensa que comparto con todos ustedes, puesto que ahora tendré tal vez la oportunidad de integrar la selección de fútsal de Japón, al igual que ya no ocuparé un cupo de extranjero en el Nagoya”, escribió Kaoru en su cuenta de Facebook.
Pero el “tal vez” que desliza el peruano es una certeza. El español Miguel Rodrigo, entrenador de la Selección Japonesa, nunca ha ocultado su intención de contar con Kaoru en el equipo. No hay duda de que lo llamará en la convocatoria de septiembre.
Kaoru reconoció a International Press que ya había recibido un e-mail de felicitación de Miguel tan pronto se hizo pública la noticia de su nacionalización.
Los motivos deportivos sobran. El año pasado Kaoru fue premiado como el Mejor Jugador de la Liga de Fútsal y goleador del 2011. En esta temporada, sigue de racha. Se convirtió en el segundo jugador en la historia de la liga en marcar más de 100 goles y en la actualidad marcha primero en la tabla de goleadores de la liga 2012 con 9 dianas.
Con 33 años de edad, su condición física es excelente y su fama también. Los reportajes en la televisión y prensa japonesa se publican uno tras otro. El más reciente ha sido esta misma semana. La prestigiosa revista “Economisto”, del grupo Mainichi, que es leída por japoneses adultos y ejecutivos de empresas, publicó un artículo de 4 páginas sobre Kaoru Morioka.
Firmado por el periodista Takeshi Taniguchi, el artículo tiene un título premonitorio: “Quiero vestir la camiseta de Japón y jugar bien”. El enfoque de la entrevista muestra también la opinión que Kaoru tiene de este Japón agobiado por la crisis y la creciente brecha entre ricos y pobres.
“Comparando a Japón con otras naciones, éste país sigue teniendo una sociedad más justa”, declaró.
El artículo cierra con una conversación que el peruano tuvo con su hermano menor cuando tenía tan solo 12 años de edad. Su madre había regresado a Perú y a esa corta edad ambos tenían que reflexionar sobre su vida. “Le dije a mi hermano que había resuelto quedarme aquí y que quería construir mi futuro en Japón”, narró Kaoru a la revista japonesa.
Ahora, 21 años después de esa conversación, el peruano inicia el asalto a la cima de sus aspiraciones. Vestirá una casaquilla nacional y dormirá soñando que ahora sí es posible ser un campeón del mundo.