Confianza empresarial en Japón empeoró entre octubre y diciembre

Pesimismo se atribuye a fortaleza del yen e incertidumbre de la economía mundial

El índice de confianza empresarial de Japón empeoró entre octubre y diciembre, golpeado por la fortaleza del yen, que perjudica seriamente a las exportaciones, y ante la incertidumbre sobre las perspectivas económicas globales.

Según el informe trimestral Tankan difundido hoy por Banco de Japón (BOJ), el índice de confianza de las grandes empresas manufactureras perdió en el último trimestre del año 6 puntos, al pasar a 4 puntos negativos desde los 2 puntos positivos a finales de septiembre.

Esta caída es mayor de la que esperaban los analistas consultados por la agencia de noticias Kyodo, que apuntaban a que el índice de confianza de los grandes fabricantes, uno de los motores de la economía nipona, se situaría en 2 puntos negativos.

El influyente informe Tankan refleja el porcentaje de compañías que registran condiciones favorables de negocio frente a las que consideran que se han deteriorado, por lo que un valor negativo muestra que los pesimistas superan en número al resto.

Entre las grandes empresas no manufactureras, el índice se situó en 4 puntos positivos, lo que representa una subida de 3 puntos respecto a septiembre y está por encima de las previsiones de los analistas, que pronosticaban que se mantendría en 1 punto positivo.

El informe del BOJ indicó además que las grandes compañías, tanto del sector manufacturero como no manufacturero, planean aumentar su gasto de capital un 1,4 por ciento interanual en el año fiscal 2011, que termina el próximo marzo, lo que está por debajo del 3 por ciento que calculaba en septiembre.

Además, preguntados por sus perspectivas para el trimestre enero-marzo de 2012, los empresarios se mostraron pesimistas, con un índice de confianza que se situó en 5 puntos negativos.

El último informe Tankan se ha elaborado en base a los datos proporcionados por casi 11.000 empresas de Japón entre el 14 de noviembre y el 14 de diciembre, un periodo en el que el yen ha mantenido su fortaleza frente al euro y el dólar.

Ello perjudica a la competitividad de las empresas japonesas en el exterior, y reduce sus beneficios a la hora de repatriarlos.

El Gobierno ha hecho de la lucha contra la fortaleza del yen uno de sus caballos de batalla y ha intervenido en el mercado de divisas en al menos tres ocasiones este año para tratar de aplacar su apreciación. (EFE)