Compañía japonesa replantea estrategia de producción para enfrentar el encarecimiento del yen
La fortaleza del yen, que tantos quebraderos de cabeza está provocando en Japón, afecta sobremanera a la industria automovilística, uno de los pilares de la economía japonesa.
Los gigantes del automovilismo mundial se están viendo forzados a replantear sus estrategias para atenuar el impacto de la apreciación de la moneda local.
Nissan, por ejemplo, ha decidido robustecer sus ventas en Japón y reducir su dependencia de las exportaciones (un yen caro perjudica a los exportadores), revela el diario Nikkei.
La mencionada compañía ha unido sus redes de ventas locales bajo la marca estándar a nivel mundial Nissan, y está preparándose para introducir en el mercado más de 25 nuevos modelos para el año fiscal 2016.
Actualmente, Nissan tiene un 13 por ciento de participación en el mercado local y aspira a elevarlo a 15 en el corto plazo, y a 20 en el largo plazo. Esto implicará reducir gradualmente las exportaciones de 610.000 vehículos en el año fiscal 2010 a cerca de 400.000 al año.
Además, el mercado automotor mundial está sufriendo cambios que se traducen en enormes desafíos para las compañías japonesas.
Una investigación efectuada por Fourin Inc. revela que el año pasado, por primera vez, las ventas de automóviles en los países en desarrollo superaron a las registradas en el mundo desarrollado. La surcoreana Hyundai, feroz competidora de las compañías japonesas, reforzó su presencia en los mercados emergentes.
Un problema que se avecina es la sobreproducción. Hay que tener en cuenta que la disminución de la población y su rápido envejecimiento limitan el crecimiento del mercado interno.
Japón produce casi 10 millones de automóviles al año para el mercado interno, pero se han estado vendiendo menos de 5 millones de unidades anuales. Y la fortaleza del yen lastra la competitividad de los fabricantes de autos japoneses, haciendo más difícil que puedan expandir sus exportaciones.
Si Nissan está enfrentando el encarecimiento del yen lanzando nuevos modelos en el mercado local, Toyota planea reorganizar sus filiales, especialmente en la golpeada región de Tohoku.
Las compañías japonesas tienen que moverse si quieren sobrevivir. Como bien dice Takahiko Ijichi, alto ejecutivo de Toyota citado por Nikkei: «Tenemos que defender nuestro castillo por nuestra cuenta».
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