Por Hiromi Hishikawa*
Uno de los temas frecuentes de conversación cuando se juntan más de dos mujeres es hablar de los aspectos antipáticos de sus maridos: «que toma mucho», «que nunca pone las cosas ensu lugar», «que se la pasa durmiendo los domingos…». Hasta cierto punto nos divierte comentar sobre ellos, sin embargo, muchas veces nos olvidamos de preguntarnos ¿y qué pensará él de mí? ¿qué le desagradará de mí?
Así como hay cosas suyas que fastidian a las mujeres, debe haber cosas nuestras que perturban a los hombres. Una pista importante sobre la opinión masculina podemos encontrarla en una encuesta sobre «los comportamientos de las mujeres que disgustan a los maridos», realizada entre maridos japoneses entre 30 y 50 años en el portal «Tonari no Shiba» (http://www.tonashiba.com/), un popular sitio de intercambio de opiniones y comentarios sobre diversos temas de la vida, que van desde la pareja hasta la salud.
Curiosamente, la queja número uno, apoyada por uno de cada cinco maridos, fue: «Ella no sabe poner en orden las cosas», cuando eso es precisamente una de las principales quejas de las esposas hacia los maridos. En pocas palabras, la insatisfacción en este aspecto es mutua.
Pero lo que llamó más la atención fueron las menciones no tanto al comportamiento femenino sino más bien a su personalidad. Por ejemplo, «toca de nuevo un asunto antiguo», por más tiempo que haya transcurrido» y «cambia muy bruscamente de humor». Ciertamente, pero son actitudes muy propias del sexo femenino que han fastidiado a los hombres desde el inicio de los tiempos.
En Japón existe un refrán que dice: «Onna gokoro to aki no sora«, o «el humor femenino y el cielo otoñal», o sea, el humor de la mujer es tan variable y caprichoso como esa época del año que no se define entre el verano y el invierno. Tibio, frío o todo junto. «Ella dice una cosa en un momento y otra cosa al rato. Tengo ganas de preguntarle, ‘y al final, ¿qué es lo que quieres, eh?’, comentó en el sitio un hombre de 41 años.
Que la mujer arrastre toda la vida un rencor del pasado es algo que parece inevitable. «Cada vez que tenemos una riña, ella siempre me hace recordar la promesa de llevarla un día a un viaje por Italia, cosa que hasta ahora no cumplí. Esa promesa fue hace décadas», se quejó otro hombre de 50 años.
Las quejas como: «ella descuida las tareas del hogar» tal vez sea propia de los japoneses que tienen el rol bien definido entre el hombre y la mujer, o también: «come demasiado y merienda demasiadas veces». Cierto, ¿por qué será que nos gusta tanto comer? De hecho, cada vez que las mujeres nos reunimos, si no se habla de maridos se habla de comidas.
LO QUE ELLOS NO SE ATREVEN A DECIRLES A ELLAS
Ellos se sienten insatisfechos con sus mujeres, pero solamente el 35% de los maridos japoneses solucionan o al menos tratan de abordar el tema con sus mujeres. El 65% restante no habla del asunto con su mujer, o mejor dicho, no se atreve a comentárselo.
Según otro estudio del mismo portal, muchos hombres están deseando hablar, pero no se atreven a pedir a sus mujeres que «sea un poco más tierna», «que lo deje en paz» o «que haga menos ruido».
Estos maridos se encuentran entre los 30 y 40 años de edad, es decir, viven con hijos pequeños o adolescentes. El ajetreo del cuidado de los hijos y las tareas del hogar muchas veces conduce a las mujeres a la irritación y piden ayuda a los maridos. Por tanto, es muy probable que las mujeres estén sofocando a los hombres consus pedidos de auxilio que lanzan como si fuera una ametralladora.
¿Será que ellos no lo comentan porque temen una reacción histérica de sus mujeres? Tal vez sea por su generosidad, como dijo un hombre de 51 años en el sitio: «Hay varios motivos de descontento, pero no llegaremos a ningún punto por más que me queje de cada uno de ellos. Yo los dejo así porque más me importa conservar una buena relación con mi esposa».
Los hombres siempre están deseando que sus mujeres sean tiernas y buenas con él, pero quieren conservar su propio espacio a la vez. Hay que tener en cuenta un poco de esto para no caer demasiado antipáticas a nuestros maridos.
LOS COMPORTAMIENTOS DE LAS MUJERES QUE DISGUSTAN A LOS MARIDOS
1. No sabe poner en orden las cosas: 22,3%
2. Toca de nuevo un asunto antiguo por más tiempo que haya pasado: 19,3%
3. No hay nada que deba corregir: 17,3%
4. Cambia muy bruscamente de humor: 16,0%
5. No escucha lo que está hablando el otro: 14,7%
6. Descuida las tareas del hogar: 13,3%
7. Es demasiado severa con los hijos: 10,7%
8. Es muy regañona conmigo: 9,7%
9. Mima demasiado a los hijos: 6,3%
10. Come demasiado, merienda frecuentemente: 6,0%
LOS DESCONTENTOS QUE LOS MARIDOS NO SE ATREVEN A DECIR A SUS MUJERES
1. No hay nada que no pueda comentarle: 34,7%
2. Que sea un poco más tierna: 31,3%
3. Que me dé más dinero: 25,3%
4. Que haga menos ruido: 12,3%
5. Que ella también salga a trabajar: 10,3%
6. Que me deje solo: 8,3%
7. Que la comida que prepara no me gusta: 6,7%
8. Que me quiero divorciar: 2,7%
9. Que limpie un poco más la casa: 2,3%
10. Lo que ella me está ocultando: 2,0%
(Encuesta realizada por el portal Tonari no Shiba)
*Articulista de International Press
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