Si el hombre quiere que su mujer le ame, primero debe dar su amor, es el consejo principal que dan las mujeres japonesas.
Por Hiromi Hishikawa*
«Yo quiero que mi mujer me ame”, titulaba un tema propuesto por un japonés en el foro online «Otekomachi». Me pareció un deseo bastante directo y sencillo pero a la vez un planteamiento muy profundo. Ocurre muchas veces que por más que uno quiera a la pareja, no necesariamente ese cariño está llegando al corazón de la otra persona tal como uno pensaba, pues lo que valora el otro sexo no es siempre igual a lo que valora uno. La diferencia entre los dos sexos es aún más grande que la diferencia de países de origen o de idiomas. Por tanto, los consejos ofrecidos por las japonesas casadas pueden traer importantes reflexiones para mejorar la relación con su mujer.
Ante la convocatoria del japonés para que las mujeres escriban sus opiniones sobre lo que creen que el marido debe hacer para ganarse el cariño de ella, más de 60 japonesas respondieron.
La primera respuesta que llegó fue fundamental. “Si uno quiere que lo amen, primero debe dar su amor”, afirmó una japonesa. Otras también han señalado líneas similares. Cuando una siente realmente que es amada, le nace el sentimiento de cariño hacia la pareja. Este fenómeno es algo muy propio de la mujer: el amor de la mujer crece nutriéndose del amor del hombre. De ahí que una mujer que se siente amada comentará a su marido que en ese momento se está cambiando: “Hoy también estás guapo. Anda, ¡gambatte!”
No obstante, la misma mujer advierte que también puede suceder todo lo contrario. Si la mujer siente que el hombre la ignora o se burla de ella o de su familia, ella comenzará a sentir odio hacia él.
Los hombres, sobre todo los japoneses, creen en la comunicación telepática del cariño en la vida conyugal, pero eso no existe, dijo esta mujer. “Por más años que pasen, la mujer necesita que le demuestren su amor con palabras, actitud y regalos. Si no, se siente insegura”.
Otra mujer confesó que su marido declaró ante sus tres hijos: “La mujer que más quiero es a vuestra madre”. Ella aprecia mucho este gesto de su marido que la ama como mujer después de años de convivencia, y entonces tiene más ganas de cocinar rico, mantenerse bonita y tierna, todo para él.
CERRAR LA BRECHA
Una mujer en sus cuarenta que lleva 18 años de casada comentó que si bien es cierto que en su alrededor hay muchos hombres que desean ser amados por sus esposas, ellos tienen un problema que impide que se cumpla su sueño.
Muchos de estos hombres que han vivido una vida egocéntrica dejando todas las responsabilidades de la casa y del cuidado de los hijos en las manos de sus mujeres, y que ahora que tienen más de 40 años, de pronto quieren que sus esposas los mimen.
“Las esposas lo toman con cierto desdén, y el deseo del hombre no es concedido. Aquí ya se había abierto una brecha entre los dos”, analizó.
A esta mujer que ha mantenido una relación romántica con su marido todo este tiempo de casados, los hombres le piden consejos, y ella responde con claridad: “Sin que ellos cambien su actitud de hacer lo que les da la gana mientras continúan dependiendo psicológicamente de sus esposas, eso es imposible”.
“Hay que aprender a mostrar cariño, dejando de lado el orgullo. Hay que acumular día a día las acciones que demuestran el cariño, más que las palabras, para no arrepentirse de aquí a 20 años…”, aconsejó.
CONSEJOS DE LAS JAPONESAS AL MARIDO QUE QUIERE SER AMADO POR SU MUJER
-Decir con frecuencia “te quiero”
Mi marido me halaga con palabras cariñosas como “te amo”, “vamos a casarnos nuevamente en nuestra siguiente vida”, “tú sí que eres guapa”, “qué delicioso está” (sobre un plato que preparó).
-Saber decir siempre “gracias”
Llevamos ocho años de casados, tenemos dos hijos y nos llevamos bien hasta ahora. Para esto, hay que pensar siempre en el otro. Es decir, expresar gratitud, mostrarlo con palabras hasta por cosas insignificantes como el hecho de que el marido saque la basura.
-Palabras y abrazos
La mujer es un ser que necesita confirmar el amor de su pareja. Cuéntele lo que usted está pensando. Cuéntele si está triste, alegre o sufriendo por algo. Si ella está triste, abrácela, solo con eso la mujer sentirá que usted la quiere y la necesita.
-Hacer el amor
Mi marido es perfecto en el trabajo, colabora mucho con las tareas de la casa y el cuidado de los hijos. No me puedo quejar. Pero también me gustaría que hiciéramos el amor.
-Una se enamora de la personalidad
Yo me enamoro cuando mi marido trata con respeto a sus padres y amigos, cuando está estudiando con entusiasmo, cuando con seriedad enfrenta y conversa con nuestros hijos y cuando da un discurso sencillo y conmovedor al público. Sin embargo, me desilusiono cuando él trata con frialdad a otras personas y cuando se queja del trabajo.
-Quiero a mi marido porque siempre se preocupa por mí
Siempre estamos ocupados por el trabajo, pero cuando está en casa siempre se preocupa por mí. Cuando me encuentro mal, se esfuerza para llegar temprano a casa para cuidarme. Cuando encuentra un restaurante bueno, siempre me ofrece ir juntos. Él, que ama a nuestros hijos, me llenó el vacío de la infancia porque yo no conocí el cariño de mis padres. Le agradezco y lo quiero mucho.
-Mi marido es perfecto
Siempre aprecia la comida que preparo. Él también cocina platos ricos para mí. Me dice “te quiero”. Siempre me toma de la mano para caminar. Hace más tareas de la casa que yo. Si le pregunto, ¿puedo quedarme en la casa de una amiga?, me responde: “te voy a extrañar, pero anda a disfrutar”. Cuando estoy deprimida me acaricia la cabeza.
-Hay que conocer lo que es la reserva de vez en cuando
Que deje de pegarse tanto a mí siempre. Me canso si me está tratando de besar todo el tiempo. Que no me perturbe cuando lo que quiero es dormir.
*Articulista de International Press
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