Tres jóvenes comunicadores dirigen uno de los medios más importantes de la movida otaku en Perú.
Enrique Higa / International Press
Nació en julio de 2009 como un proyecto universitario. Tres amigos, Gerardo Higa, Walter Rodríguez y Carlos Alexandro, estudiantes de la Universidad San Martín, se aliaron para crear un videoblog sobre manga y anime.
Apenas ha transcurrido un año y medio desde su creación (bueno, en estos tiempos de cambios vertiginosos un año es una eternidad), pero Onigiri TV ya dejó de ser el emprendimiento de unos entusiastas universitarios para convertirse en uno de los medios más importantes sobre la movida otaku en el Perú.
El primer evento que cubrieron fue el Hayabiki Fest (Hayabiki es una banda formada por jóvenes nikkei que tocan J-Pop y J-Rock). Luego se hicieron asiduos visitantes del Centro Comercial Arenales, epicentro de la cultura pop japonesa en Lima.
Comenzaron a reportear en fiestas y en general en todo tipo de eventos. Al principio tenían de 20 a 30 visitas, pero cuando su popularidad aumentó éstas se multiplicaron por diez. Gracias a facebook atrajeron muchos más visitantes. Actualmente tienen más de 8.000 seguidores en la red social creada por Mark Zuckerberg.
El incremento de visitas equivale a mayor responsabilidad. Gerardo Higa es consciente de que Onigiri TV no es el pasatiempo de unos jóvenes comunicadores, sino un medio que crece como una bola de nieve y que tiene un potencial incalculable (¿hay algo que no sea posible en internet?).
Por eso Higa se toma las cosas en serio. “Tratamos de ser lo más profesionales posibles”, afirma. Su misión como medio es informar y entretener, y tienen como norma no atacar a nadie y ser rigurosos con el contenido que emiten.
Además del trío que encabeza Onigiri TV, integran el equipo Joe Ccasani, Gustavo Barreda, Ismael Carrión y Anita Quicaño.
A Anita, que estudia diseño gráfico y es cosplayer, la descubrieron en un evento. Los impresionó por su desenvoltura y alegría, así que decidieron reclutarla para que reporteara. Su primera comisión fue el Otakufest 2009. Desde entonces es la imagen de Onigiri TV en el mundo otaku.
EL LÍMITE ES EL CIELO
Onigiri es un nombre que pega. ¿Cómo así salió? Gerardo explica que se les ocurrió porque al peruano le encanta hablar de comida y buscaban una palabra japonesa y de rápida recordación.
Un término clave para los miembros de Onigiri TV es creatividad. Higa está fascinado con internet porque les proporciona libertad para crear, experimentar, renovar, en suma para dejar volar su imaginación y talento. ¿Cómo? Por ejemplo, haciendo un corto de Naruto con efectos especiales.
Internet es sinónimo de independencia. “Queremos ser independientes para hacer algo bueno”, resalta Gerardo.
El videoblog con “sabor a manga y anime” (eslogan que sin duda acrecienta el apetito despertado por el onigiri) nació –asegura su productor– para marcar diferencia aportando cosas nuevas.
Higa ambiciona crear un gran canal con múltiples afluentes: música, cine, deporte, etc. Cuando se trata de soñar, el comunicador nikkei no se anda con chiquitas: “La idea es llegar al cielo”.
Onigiri TV le ha granjeado varias satisfacciones, como llegar a un evento y escuchar: “¡Oe, es Onigiri TV!”. “Cuando consigues eso significa que has pegado”, dice. “Que en facebook alguien marque ‘me gusta’ me llena de orgullo”, añade.
Además, gracias al videoblog han podido conocer a gente de lo más diversa, desde el actor Carlos Carlín hasta el embajador de Japón en el Perú, Suichiro Megata, pasando por Mario Castañeda, la voz de Goku y Kevin Arnold, y Humberto Vélez, la voz de Homero Simpson.
Onigiri TV tiene algunos auspicios, generalmente de las tiendas de Arenales. Con ellos cubren parcialmente su presupuesto. ¿El resto? Con la suya.
PASIÓN OTAKU
La gente ajena a los otaku suele albergar prejuicios con respecto a ellos. Gerardo lamenta que los medios tradicionales se acerquen a su mundo con ignorancia y mala leche, con ánimo de satirizarlos.
El productor de Onigiri TV cree que si bien existen chicos que se pegan demasiado a sus personajes, la inmensa mayoría son “gente sana que puede expresarse a través del cosplay”. Además, eso los aleja de pandillas o drogas.
El manga y el anime también estimulan a muchos jóvenes a profundizar su conocimiento de la cultura japonesa. Higa revela que, por ejemplo, algunos se meten a estudiar kendo o compran un kimono gracias a un anime de samurái. Otros se interesan en aprender nihongo.
Asimismo, hay gente que crea sus propios manga y los vende en Arenales, y cosplayers que gastan hasta mil soles (más de 350 dólares) para interpretar a un personaje.
La movida otaku no se concentra solo en Lima. Gerardo cuenta que el movimiento es fuerte en provincias (Arequipa, Cusco, Trujillo, Puno, Huancayo, etc.) y que “los chicos le ponen punche” y apelan al ingenio para suplir la carencia de recursos, por ejemplo utilizando cartón y papel para confeccionar sus trajes.
No hay límites para la creatividad y la pasión de los otaku peruanos. Así como tampoco para Onigiri TV, una bola de arroz virtual que cada vez gusta a más gente. Pruébenlo aquí: www.onigiritv.com.
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