Una tragedia ha conmocionado a la prefectura de Miyagi tras confirmarse la muerte de un hombre de 80 años tras el ataque de un oso. El cuerpo de la víctima fue hallado la mañana de hoy sábado en una zona boscosa de Marumori Yoshida, en el municipio de Taiwa, cerca de una trampa para jabalíes que había sido instalada previamente.
El reporte inicial llegó a la comisaría de Taiwa alrededor de las 8:10 horas, cuando un conocido de la víctima alertó sobre la desaparición de un miembro de la asociación de cazadores local. Al llegar al sitio, los equipos de emergencia encontraron al anciano con heridas fatales en la cabeza, producto de la violencia del animal que aún se encontraba en la zona.
Las autoridades informaron que el oso tenía una de sus patas atrapada en un lazo destinado a jabalíes. El animal, al verse inmovilizado y en un estado de extrema agitación, habría arremetido contra el hombre de 80 años cuando este se acercó al lugar.
El testigo que dio aviso a las autoridades describió una escena de alta tensión. «El oso atrapado estaba fuera de control y no era posible rescatar al hombre», señalaron los informes policiales. La peligrosidad de la situación obligó a las fuerzas de seguridad a cerrar las carreteras estatales cercanas para evitar nuevos incidentes.
INTERVENCIÓN Y ELIMINACIÓN DEL ANIMAL
Aproximadamente a las 9:55 horas, un equipo conjunto integrado por la comisaría de Taiwa, el municipio local y la asociación de cazadores (Ryoyukai) intervino en el lugar de los hechos. Ante la imposibilidad de controlar al ejemplar y el riesgo inminente, las autoridades procedieron a sacrificar al animal.
El área del suceso se encuentra a unos 10 kilómetros al noroeste de la sede municipal. Los peritos de la policía local trabajan ahora para determinar las causas exactas del deceso y reconstruir los momentos previos al ataque, mientras la comunidad se mantiene en alerta por la presencia de fauna salvaje en los alrededores.
Este fatal incidente ocurre en un contexto de creciente preocupación por la actividad de osos en la región. El pasado 3 de octubre, una mujer de 75 años falleció tras ser atacada mientras recolectaba hongos en los bosques de Kurihara, un suceso que dejó además a otra mujer de 70 años desaparecida hasta la fecha.
Las autoridades locales han instado a la población a extremar precauciones al ingresar a zonas boscosas. El incremento de encuentros violentos entre humanos y osos en las últimas semanas ha puesto en duda la seguridad de las actividades rurales tradicionales en la prefectura de Miyagi durante esta temporada. (RI/AG/IP/)
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