La Agencia Nacional de Policía de Japón ha alertado sobre el drástico aumento de casos en los que los conductores son sancionados con la suspensión de su licencia de conducir vehículos motorizados tras ser sorprendidos manejando ebrios bicicletas o ciclomotores motorizados pequeños específicos (Tokutei Kogata Gendōki Tsukijitensha), como los patinetes eléctricos.
El incremento de estos incidentes ha sido exponencial este año. En el caso de los ciclomotores motorizados pequeños específicos, los casos de suspensión de la licencia de automóvil pasaron de solo 4 en todo el año pasado a 77 tan solo entre enero y septiembre de este año. La situación es aún más grave con las bicicletas, donde los casos se dispararon de 23 en todo el año pasado a 896 en los primeros nueve meses de este año.
La ley faculta a las comisiones prefecturales de seguridad pública a imponer suspensiones de la licencia de hasta 180 días si consideran que una infracción grave cometida con una bicicleta o un ciclomotor motorizado pequeño podría poner en peligro el tráfico y, por lo tanto, la capacidad del conductor para operar un vehículo de manera segura.
La Agencia Nacional de Policía ha hecho un llamado de advertencia severo, enfatizando que «incluso si se trata de una bicicleta, conducir bajo los efectos del alcohol puede provocar accidentes peligrosos». (RI/AG/IP/)
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