La Agencia Nacional de Policía de Japón (Keisatsucho) generó hoy revuelo al revelar ante el Comité del Gabinete de la Cámara de Senadores una cifra preocupante: la tasa de criminalidad de los extranjeros residentes en el país fue 1,72 veces superior a la de los ciudadanos japoneses durante el año pasado.
La información fue presentada por Hironori Shigematsu, Director General de la Oficina de Asuntos Penales de la Keisatsucho, en respuesta a la interpelación de Tsutomu Otsu, miembro del partido ultraderechista Sanseito. El parlamentario solicitó datos que excluyeran a los turistas y visitantes de corta estancia para establecer una comparación supuestamente más justa entre residentes.
Según la metodología presentada por la policía, basada en detenciones del año anterior, el resultado es:
-
Tasa japonesa: Se obtuvo al dividir 226.038 detenciones de nacionales por la población total, resultando en un porcentaje del 0,188 %.
-
Tasa extranjera: Se calculó dividiendo 12.173 detenciones (excluyendo, supuestamente, a visitantes y Ley de Inmigración) por el número de residentes extranjeros, arrojando un 0,323 %.
Shigematsu concluyó que, tomando la tasa japonesa como 1, la tasa extranjera se sitúa en 1,72. A pesar de este dato, el alto funcionario matizó que «es difícil hacer una comparación simple» debido a las variables sociales, aunque reafirmó el compromiso de la policía de actuar con rigor ante la ilegalidad.
LA VERDAD DETRÁS DE LA TASA DE 1,72
Sin embargo, analistas locales advirtieron que la tasa de 1,72 veces revelada por el jefe policial puede ser una comparación estadísticamente sesgada que confundirá a la opinión pública. El cruce de datos con el Libro Blanco del Crimen 2024 revela que la Agencia Nacional de Policía utiliza un numerador inflado en la tasa de delitos extranjeros y lo compara con una tasa japonesa que fue medida con un estándar mucho más estrecho.
La principal inconsistencia radica en que la cifra del 1,72 se obtiene al sumar dos categorías de delitos en la cifra extranjera y las compara solo con una categoría de delito de los japoneses:
-
Delitos del Código Penal (Keiho-han): Crímenes comunes (robo, agresión, etc.).
-
Delitos de Leyes Especiales (Tokubetsu-ho): Faltas administrativas que sólo los extranjeros pueden cometer, como las violaciones a la Ley de Inmigración (permanencia ilegal o problemas de visado).
Al incluir estas infracciones exclusivas en la cifra del 0,323 %, esta se dispara, mientras que la tasa japonesa (0,188 %) solo considera los delitos penales.
LOS DATOS REALES DE 2024
Para obtener una comparación justa, solo se deben contrastar los delitos del Código Penal. Los datos consolidados de 2024 muestran una realidad muy distinta a la presentada en el Congreso:
| Población | Delito Penal (por 100.000 hab.) | Comparativa (Ratio) |
| japoneses | 141,5 | 1,00 |
| Extranjeros | 120,2 | 0,85 |
La tasa de detenciones por delitos penales entre los residentes extranjeros es en realidad 0,85 veces la tasa de los japoneses (o un 15% inferior).
Esto demuestra que el residente extranjero legal en Japón es ligeramente menos propenso a cometer delitos penales que el ciudadano nacional, invalidando la alarma generada por el factor de 1,72. El sesgo se utiliza para crear la percepción de una «brecha delictiva» que los datos del Keiho-han no sustentan.
El otro problema de la información conocida sobre la presentación del jefe policial es que no reveló la tasa de delitos de extranjeros por nacionalidad. Obviar esta información profundizará aún más los prejuicios entre la sociedad japonesa. La política de meter a todos en la misma bolsa revela la incapacidad de las autoridades en el tratamiento del problema de los inmigrantes. (RI/International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
