
En medio de la escalada de tensiones por la postura de Japón sobre Taiwán, China ha lanzado una intensa campaña de propaganda. Medios estatales chinos están difundiendo un video de la reciente reunión en Pekín entre el Director General de la Oficina de Asuntos de Asia y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Kanai Masaaki, y su homólogo chino, Liu Jinsong. Las imágenes, destinadas a consumo interno, muestran a Kanai inclinando la cabeza ante Liu-san, en un intento por demostrar la superioridad de Pekín en la disputa.
El video, publicado por la televisión central estatal china (CCTV), fue grabado justo antes de la salida de Kanai del la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. Periodistas de la agencia Jiji Press presentes en el lugar indicaron que el video parece ser un segmento recortado y manipulado: «cuando ambos funcionarios se detuvieron en el vestíbulo, Kanai-san se inclinó para escuchar al intérprete que estaba a su lado, mientras Liu Jinsong se mantenía con una expresión severa y las manos metidas en los bolsillos, una postura percibida como deliberadamente confrontacional».
El objetivo de difundir esta imagen, donde Liu aparece con un atuendo de estilo Mao (traje popular), es claro: proyectar propaganda al público interno de que China lleva la iniciativa en la disputa y reforzar un mensaje de «patriotismo», escribió el diario Mainichi.
EXIGENCIA DE RETIRO DE PALABRAS DE TAKAICHI
La reunión de alto nivel, celebrada ayer 18 de noviembre, fue convocada para lograr una comunicación sobre la declaración de la primera ministra Sana Takaichi, quien afirmó en el Parlamento que una crisis en Taiwán «podría convertirse en una situación de crisis para la existencia de Japón» (sonritsu kiki jitai), permitiendo el ejercicio de la autodefensa colectiva. Sin embargo, no se logró una perspectiva clara para resolver esta situación.
Pekín ha iniciado una campaña pública y privada de crítica, llamando a los ciudadanos a abstenerse de viajar a Japón y utilizando titulares de prensa que destacan la «caída de la bolsa japonesa» y la «pérdida de miles de millones» por la reducción de turistas chinos.
Estas acciones, vistas como una forma de «coerción económica» ya empleada previamente contra países como Corea del Sur y Australia, buscan justificar sus acciones a nivel nacional e internacional, demostrando el «golpe» que sus contramedidas infligen a Japón. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.











