Japón está experimentando la peor ola de ataques y avistamientos de osos de su historia reciente, con daños sin precedentes en zonas residenciales y agrícolas. El pánico se ha disparado tras el avistamiento de un oso pardo (higuma) de casi 400 kilogramos en Tomamae-cho, Hokkaido, que demostró una inteligencia y fuerza excepcionales al evadir trampas.
Expertos advierten sobre el aumento de los «smart bears», ejemplares con alta capacidad de aprendizaje que superan las medidas de captura.
El 11 de noviembre, la ciudad de Tomamae-chō, fue visitada por un oso colosal que se estima pesa alrededor de 400 kilogramos. Cámaras de vigilancia capturaron su figura masiva, acumulando reservas de grasa para el invierno, balanceándose mientras caminaba.
El cazador Toyoyuki Hayashida, de 76 años y 49 años de experiencia en la caza, no pudo ocultar su asombro ante la escala del animal. «He visto muchos osos, pero cuando vi este ejemplar de 400 kg, pensé ‘¿eh?’. Fue el que más me sorprendió», relató a la prensa Hayashida, miembro de la Asociación de Caza de Tomamae.
Un día después, el 12 de noviembre, una cámara de seguridad capturó un comportamiento alarmante: el oso volteó fácilmente una trampa de caja de 300 kilogramos (hako wana) de metal.
Mientras tanto, en Iwate, dos osos, madre y cría, se instalaron durante más de doce horas en un árbol de caqui cerca de una zona residencial. En Nagano, un solo oso rollizo devoró una cantidad impactante de dos toneladas de manzanas en una semana en el huerto de Sakashita Kaju-en, causando pérdidas por valor de unos dos millones de yenes. El dueño del huerto, Sakashita Hiroshi, se sorprendió al descubrir que el daño había sido causado por un único ejemplar de gran tamaño.
LA ADAPTACIÓN DE LOS «SMART BEARS»
La ciudad de Tomamae-cho, famosa por el trágico Incidente del Oso Pardo de Sankebetsu (Sankebetsu Higuma Jiken) de 1915, sigue en alerta constante. El cazador Hayashida, que patrulla diariamente, notó una anomalía en el comportamiento del oso de 400 kg.
El gigantesco animal, que se cree que es el mismo que apareció el 11 de noviembre, fue captado por una cámara el 6 de noviembre mientras se acercaba a una trampa de caja. Hayashida-san notó que el oso era extremadamente cauteloso y evitaba el área de la puerta de cierre, prefiriendo acercarse por el lado opuesto.
El metraje capturó al oso balanceando y empujando la pesada caja, incluso arrastrándola, en un intento de sacar el cebo sin entrar. Hayashida concluyó que el oso estaba aprendiendo, una característica de lo que los expertos denominan «smart bears» (osos inteligentes), ejemplares con alta capacidad de aprendizaje que desarrollan acciones para superar las contramedidas humanas.
El profesor asociado Yamauchi Takayoshi de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Iwate explicó que tanto el oso pardo (higuma) como el oso negro asiático (tsukinowaguma) tienen una inteligencia excepcional y una fuerte obsesión por la comida que han probado y gustado previamente. Yamauchi señaló que los «smart bears» están aumentando y su comportamiento supera las medidas preventivas, lo que hace que su captura sea cada vez más difícil.
Un video grabado con un dron en agosto de 2023 mostró a un oso que, a pesar de dudar ante una cerca eléctrica durante cinco minutos, finalmente la traspasó con facilidad, ejemplificando la amenaza creciente de estos astutos animales. (RI/AG/IP/)
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