
Toru Hashimoto, el influyente exgobernador y exalcalde de Osaka, criticó duramente a la primera ministra Sanae Takaichi por sus recientes declaraciones sobre un conflicto en Taiwán. Hashimoto argumentó que, si bien la postura podría ser correcta, la debilidad actual de Japón hace que la retórica bélica sea contraproducente y «una vergüenza» frente a la agresiva reacción de China.
Durante su aparición en el programa Nichiyō Hōdō The Prime de Fuji TV, Hashimoto, de 56 años, expresó su profundo malestar por la respuesta de Takaichi en el Comité de Presupuesto de la Dieta el pasado día 7 de noviembre. En esa instancia, la Primera Ministra afirmó que una crisis en Taiwán «podría convertirse en una situación de crisis para la existencia de Japón» (sonritsu kiki jitai).
Esta definición es clave, ya que activa la posibilidad de que Japón ejerza el derecho a la autodefensa colectiva. Como resultado, la parte china reaccionó furiosamente, provocando un intercambio de protestas que culminó con un pedido del Ministerio de Asuntos Exteriores de China a sus ciudadanos para que se abstuvieran de viajar a Japón.
NO ERA EL MOMENTO PARA LA POSICIÓN DE TAKAICHI
Hashimoto no cuestionó el contenido de la declaración, sino la oportunidad de la misma.
«Si con la fuerza que tiene Japón actualmente se hace esa declaración, China nos responderá de esa manera tan contundente, y Japón no podrá hacer nada al respecto», enfatizó Hashimoto.
El exgobernador se refirió específicamente a la respuesta extrema de Xue Jian, Cónsul General de China en Osaka, quien publicó un mensaje provocador en X el día 8, diciendo: «No queda otra que cortar esa cabeza sucia, sin vacilar un instante. ¿Están preparados?».
LA VERGÜENZA DE NO PODER RESPONDER
Hashimoto lamentó que Japón no pudiera responder a una provocación tan extrema sin causar una escalada mayor.
«Si se dicen cosas tan escandalosas y Japón no puede replicar, no hay nada más vergonzoso», afirmó. El exalcalde concluyó que, si el país no podía defender su postura, Takaichi debió «haber mantenido el silencio y haberse limitado a la visión oficial del gobierno».
Entre tanto, se espera qué acción tomará Takaichi frente al cónsul chino. Si es declarado «persona non grata» como se especula, se calcula que China responderá con una nueva escalada. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.











