La primera ministra, Sanae Takaichi, intercambió hoy un saludo con el presidente chino Xi Jinping, poco antes del inicio de la cumbre de líderes de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Gyeongju, Corea del Sur. El encuentro, breve pero simbólico, se produjo en la sala destinada a los jefes de Estado previo a la sesión plenaria.
El gobierno japonés confirmó que Takaichi no asistió al almuerzo ni a la cena oficial con los demás mandatarios. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, la ausencia respondió a “cuestiones de agenda”; el canciller Motegi Toshimitsu acudió en su lugar. La decisión generó preguntas en círculos diplomáticos, dado que estas reuniones informales suelen ser espacios clave para el intercambio político.
No obstante, la propia Takaichi publicó en X una fotografía del saludo con Xi, lo que desencadenó una oleada de análisis entre los usuarios de la plataforma. Uno de ellos escribió que la imagen estaba “cuidadosamente tomada desde un ángulo ligeramente inferior y hacia la derecha, lo que reduce la diferencia de estatura y presenta a ambos líderes en un plano de igualdad”. Otro usuario destacó que en medio de los dos aparece el presidente surcoreano Lee Jae Myung, interpretándolo como un mensaje de que la dinámica regional no se limita al vínculo bilateral entre Tokio y Pekín.
También hubo comentarios irónicos dirigidos a los medios públicos. Un usuario señaló: “Así es como se usa un Dutch angle. NHK debería tomar nota”.
Otros mensajes insistieron en el valor simbólico del gesto. Un comentarista escribió: “A veces, un pequeño apretón de manos puede convertirse en un gran punto de inflexión histórico”. Otro usuario, aludiendo al contexto, afirmó que el encuentro se produce “en medio de las tensiones Japón-China por las islas Senkaku y los desafíos de seguridad en el Indo-Pacífico”, y recordó que APEC celebra esta edición bajo el lema: “Construyendo un mañana sostenible: conectar, innovar, prosperar”.
Por ahora, el gobierno japonés no ha precisado si el saludo podría abrir la puerta a una reunión formal entre los dos mandatarios. La relación con China continúa siendo uno de los asuntos más delicados de la política exterior japonesa en un momento de reajuste estratégico en toda la región.
Al cierre de este artículo se esperaba una primera reunión formal entre Takaichi y Xi. (RI/AG/IP/)
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