La investigación sobre el audaz robo de las Joyas de la Corona de Francia en el Museo del Louvre ha dado un paso significativo, con el arresto de cinco nuevos sospechosos anunciado este jueves por la fiscal de París, Laure Beccuau. Con estas detenciones, el número total de implicados bajo custodia asciende a siete por el atraco, que sustrajo tesoros valorados en más de 100 millones de dólares.
Según detalló la fiscal a la radio francesa RTL, se cree que uno de los cinco recién arrestados formaba parte del grupo de cuatro hombres que ejecutó el robo, disfrazándose de obreros de la construcción para irrumpir en el recinto. Esto eleva a tres el número de ladrones materiales detenidos, tras una intensa búsqueda de once días.
Los arrestos más recientes tuvieron lugar durante la noche del miércoles en París y en la región circundante, incluyendo Seine-Saint-Denis. Hasta el momento, y a pesar de las detenciones, la fiscal Beccuau confirmó que ninguno de los tesoros saqueados ha sido recuperado. Expertos temen que las joyas, que incluyen un histórico collar de esmeraldas con más de mil diamantes, regalo de Napoleón a su segunda esposa, la emperatriz María Luisa, serán desmanteladas para comercializar sus materiales por separado.
ADN Y FUGA FALLIDA
Los dos primeros sospechosos fueron arrestados el pasado fin de semana. La detención de uno de ellos se produjo en el aeropuerto Charles de Gaulle, cerca de París, justo cuando intentaba huir a Argelia. Ambos han sido puestos bajo investigación formal por robo organizado y asociación delictiva y «admitieron parcialmente» su implicación tras 96 horas de interrogatorio, según la Fiscalía.
La Policía logró identificar a los primeros implicados gracias a la evidencia forense. El primer sospechoso, un hombre de 34 años y nacionalidad argelina con antecedentes por infracciones de tráfico, fue identificado por el ADN hallado en una de las motocicletas utilizadas en la huida.
El segundo, un hombre de 39 años nacido en Aubervilliers (un suburbio parisino) con antecedentes por robo agravado, fue identificado gracias al ADN encontrado en un fragmento de cristal roto de una de las vitrinas. La Fiscalía no proporcionó detalles inmediatos sobre la identidad o antecedentes de los cinco nuevos sospechosos.
El espectacular robo, ejecutado el 19 de octubre, cuando los ladrones irrumpieron en la Galería Apolo utilizando una amoladora angular en el balcón del segundo piso, ha captado la atención mundial y ha suscitado serias interrogantes sobre la seguridad en el museo más visitado de Francia. La directora del Louvre, Laurence des Cars, admitió ante el Senado francés que no había cámaras de seguridad vigilando el punto exacto por donde penetraron los asaltantes. (RI/AG/IP/)
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