
(219º período de sesiones de la Dieta – Aprobado por el Gabinete el 24 de octubre de 2025)
1. Introducción
Comparezco hoy ante ustedes asumiendo la responsabilidad de abrir el futuro de Japón, con la firme convicción en la fortaleza de nuestro país y de nuestro pueblo. Convertiremos la incertidumbre y la preocupación que afectan la vida cotidiana y el porvenir en esperanza, construiremos una economía sólida y haremos del archipiélago japonés una nación fuerte y próspera. Japón volverá a ocupar un lugar central en el mundo mediante una diplomacia que florezca frente a los desafíos globales. Con una determinación inquebrantable, trabajaré con valentía por la nación y su pueblo.
Sin estabilidad política, no pueden avanzar ni políticas económicas vigorosas ni una diplomacia y seguridad firmes. Con esa convicción, hemos formado un gobierno de coalición entre el Partido Liberal Democrático y Nippon Ishin no Kai, basado en un amplio acuerdo de políticas destinado al “Renacimiento de Japón”.
Seguiremos fortaleciendo la estabilidad política al servicio de la nación. Escucharemos con flexibilidad y sinceridad las propuestas de todos los partidos, siempre que no contradigan las líneas fundamentales del gobierno, y trabajaremos con decisión en reformas que restauren la confianza del pueblo en la política.
Mientras sea por el bien del país y sus ciudadanos, no nos rendiremos jamás. Ésta es la línea inamovible de este Gabinete.
2. Política básica de economía y finanzas
Para poner en marcha cualquier medida, es indispensable construir una “economía fuerte”.
El principio de este gobierno será el de “finanzas al servicio de la economía”.
Bajo el concepto de “política fiscal activa y responsable”, el Estado realizará inversiones estratégicas para fortalecer el crecimiento, aumentar los ingresos, mejorar el ánimo de consumo y elevar las utilidades empresariales, con el objetivo de incrementar la recaudación sin elevar los impuestos.
Buscamos crear un ciclo virtuoso en el que la recuperación económica se refleje en la vida de las personas, transformando la preocupación en esperanza.
A través de este proceso, reduciremos el crecimiento de la deuda pública dentro del rango del crecimiento económico, disminuyendo la proporción deuda/PIB y garantizando la sostenibilidad fiscal y la confianza de los mercados.
3. Medidas contra el alza de precios
La prioridad más urgente de este gobierno es responder al aumento del costo de vida que afecta a los ciudadanos. Brindaremos alivio y seguridad de manera rápida y efectiva.
Los aumentos salariales deben superar la inflación, pero dejar toda la carga a las empresas solo agravaría su situación. Crear las condiciones para que los salarios puedan subir de forma sostenible es precisamente la responsabilidad del gobierno.
Sin embargo, el aumento sostenido de los salarios reales requiere tiempo. Además, es urgente asistir a las empresas afectadas por los aranceles estadounidenses, así como a hospitales y centros de atención que enfrentan graves dificultades financieras.
He ordenado ya la formulación de un paquete económico de emergencia, que será elaborado en diálogo con la oposición para ser presentado prontamente junto a un presupuesto suplementario. Debe ser un paquete que verdaderamente proteja la vida y el bienestar del pueblo.
En cuanto al subsidio en efectivo propuesto por el Partido Liberal Democrático en las elecciones de verano, hemos decidido no implementarlo al no contar con la comprensión suficiente de la ciudadanía. En su lugar, atenderemos con medidas específicas cada preocupación relacionada con la inflación.
En el tema energético, se promoverá la abolición del impuesto temporal a la gasolina y al diésel durante esta legislatura, asegurando recursos financieros estables para el Estado y las administraciones locales, y utilizando subsidios para reducir los precios hasta que se complete la eliminación.
Frente al déficit de hospitales y centros de cuidados, mejoraremos los pagos médicos y de atención para reflejar adecuadamente los aumentos de salarios y precios, adelantando el efecto mediante subsidios sin esperar la próxima revisión tarifaria.
Revisaremos los contratos públicos entre el Estado, gobiernos locales y empresas privadas para ajustarlos a la realidad de los costos actuales.
Apoyaremos decididamente a las pequeñas y medianas empresas, promoviendo productividad, sucesión empresarial, fusiones y adquisiciones, y comercio justo, de modo que puedan invertir y aumentar salarios.
Ampliaremos el fondo local de apoyo prioritario para que los gobiernos regionales ofrezcan asistencia directa a hogares, PYMES, pescadores y agricultores afectados por la inflación. También implementaremos ayudas temporales para las tarifas de electricidad y gas durante el invierno.
Respecto al límite de ingresos laborales de 1.030.000 yenes, se elevará a 1.600.000 yenes en los ajustes fiscales de fin de año, y se debatirá una reforma impositiva que vincule las deducciones básicas al índice de precios.
La gratuidad de la educación secundaria y de los comedores escolares se pondrá en marcha desde abril del próximo año, tras culminar el diseño del sistema y asegurar su financiamiento estable. Este proceso incluirá además una revisión integral del modelo de educación secundaria en Japón.
Asimismo, reduciremos la carga fiscal y social de los sectores medios y bajos mediante la creación de un sistema de crédito fiscal reembolsable, cuyo diseño comenzará de inmediato.
Por último, ante los efectos de las medidas arancelarias de Estados Unidos, implementaremos programas de apoyo financiero y técnico adaptados a las necesidades de las pequeñas empresas para mitigar su impacto.
4. Inversiones estratégicas para el crecimiento
El crecimiento económico requiere inversión.
Promoveremos decididamente inversiones en infraestructura digital, energía limpia y tecnologías de próxima generación, con el fin de fortalecer la competitividad industrial y generar empleos de calidad.
En el campo de la inteligencia artificial y la computación cuántica, Japón no puede quedarse atrás. Crearemos un fondo nacional de innovación tecnológica para impulsar el desarrollo y la adopción de estas tecnologías en la industria, la educación y los servicios públicos.
Apoyaremos a las empresas emergentes (startups) mediante la simplificación de regulaciones y el fortalecimiento de la financiación pública y privada, fomentando un entorno donde el talento y las ideas puedan crecer libremente.
En las regiones, promoveremos proyectos de infraestructura resiliente, carreteras seguras y redes de transporte sostenibles, garantizando el desarrollo equilibrado de todo el país.
5. Reforma del trabajo y aumento de ingresos
Nuestro objetivo es una sociedad donde el trabajo sea justamente recompensado.
Promoveremos la transición hacia una estructura salarial basada en productividad y resultados, en especial para jóvenes y trabajadores no regulares.
Revisaremos el sistema de empleo para asegurar igualdad salarial entre trabajadores permanentes y temporales, y fomentaremos la participación laboral de mujeres y personas mayores.
El gobierno fortalecerá la vigilancia contra el acoso laboral y mejorará los sistemas de formación profesional para apoyar la reeducación en sectores con alta demanda, como la tecnología digital y la atención sanitaria.
6. Transición energética y seguridad de recursos
Garantizar la seguridad energética es una prioridad nacional.
Mientras avanzamos hacia la descarbonización, mantendremos un equilibrio realista entre energías renovables, nucleares y térmicas.
Reiniciaremos las plantas nucleares que hayan superado las evaluaciones de seguridad más estrictas, bajo la supervisión de la Autoridad Reguladora Nuclear.
Al mismo tiempo, impulsaremos el desarrollo de tecnologías de fusión, hidrógeno verde y reciclaje de metales raros, fortaleciendo la resiliencia de la cadena de suministro ante las tensiones geopolíticas.
Aceleraremos los programas de eficiencia energética en hogares, transporte y manufactura, con el objetivo de cumplir los compromisos internacionales de reducción de emisiones.
7. Seguridad nacional y defensa
El entorno de seguridad en el Asia-Pacífico es el más severo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Japón, en cooperación con Estados Unidos y aliados afines, reforzará su capacidad de disuasión y respuesta bajo la nueva Estrategia de Seguridad Nacional.
Incrementaremos el presupuesto de defensa de manera estable y transparente, priorizando el desarrollo de capacidades de defensa integrada, ciberseguridad, inteligencia y espacio.
Fortaleceremos la defensa de las islas remotas y la respuesta ante contingencias, asegurando que las Fuerzas de Autodefensa cuenten con el personal y el equipamiento necesarios.
También promoveremos la diplomacia preventiva y el diálogo estratégico con las naciones vecinas.
8. Diplomacia global y cooperación internacional
Japón desempeñará un papel de liderazgo en la defensa del orden internacional basado en el derecho.
Consolidaremos nuestra alianza con Estados Unidos, ampliaremos la cooperación con Europa y los países del Indo-Pacífico, y fortaleceremos los lazos con naciones emergentes mediante la diplomacia económica.
Apoyaremos activamente a Ucrania, promoveremos la estabilidad en Medio Oriente y contribuiremos al desarrollo sostenible en Asia y África a través de la cooperación técnica y la inversión privada.
Japón seguirá siendo un país que tiende puentes, promueve la paz y aporta soluciones globales en materia de energía, alimentación y cambio climático.
9. Política social, educación y salud
Construiremos una sociedad donde nadie quede atrás.
Reforzaremos el sistema de seguros médicos y pensiones, y ampliaremos la cobertura de cuidado infantil y de ancianos.
Promoveremos la igualdad de oportunidades educativas, eliminando barreras económicas, e impulsaremos la modernización digital en las escuelas.
En salud pública, fortaleceremos la capacidad de respuesta ante pandemias y la investigación en medicina preventiva y biotecnología.
Aceleraremos la descentralización administrativa para que las regiones gestionen más recursos y políticas sociales según sus realidades locales.
10. Reforma política y administrativa
La confianza en la política es el fundamento de la democracia.
Avanzaremos en una reforma integral del sistema político para erradicar el clientelismo, mejorar la transparencia del financiamiento y modernizar los procesos de toma de decisiones.
Simplificaremos la burocracia mediante la digitalización completa de la administración pública y el fortalecimiento de la rendición de cuentas de los funcionarios y parlamentarios.
11. Reforma constitucional y conmemoración del centenario de la era Shōwa
El próximo año se cumple el centenario del inicio de la era Showa (1926–1989).
Es momento de reflexionar sobre los sacrificios y logros del pueblo japonés durante ese siglo de transformación, y de mirar hacia el futuro.
La reforma constitucional, pendiente desde hace décadas, debe ser discutida con serenidad y visión de Estado.
Reitero mi compromiso de promover un debate amplio y responsable que permita adaptar la Constitución a los tiempos actuales, garantizando la paz, la libertad y la dignidad del pueblo japonés.
Conclusión
El camino hacia el futuro nunca es fácil. Pero confío profundamente en la fortaleza de Japón y en el espíritu de su pueblo.
Con unidad, coraje y determinación, construiremos una nación fuerte, justa y respetada en el mundo.
Declaro abierta esta nueva etapa para Japón, con el compromiso de servir con todas mis fuerzas a esta nación que tanto amo.
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