
En el mundo de los adultos, es una palabra que se evita, que genera reparo o vergüenza. Sin embargo, en Japón, esa misma palabra, «unko» (heces o caca), se ha transformado en una «palabra mágica» para los niños y se ha convertido en el pilar de un fenómeno educativo masivo: el «Unko Drill» (Unko Doriru). Esta curiosa inversión ha llevado a una asombrosa cifra de 13 millones de ejemplares vendidos de los manuales.
El concepto nació con el popular «Unko Kanji Drill» (Unko Kanji Doriru), que en 2017 fue nominado a «Palabra de Moda del Año» (Ryukogo Taisho). Su premisa era sencilla pero revolucionaria: incluir la palabra «unko» en absolutamente todos los ejercicios, convirtiendo el aburrido proceso de repetición en una fuente inagotable de risas. Este éxito sin precedentes se ha expandido a más de 100 tipos de manuales, que abarcan matemáticas, ciencias, sociales e inglés, con un total de 11 millones de copias de los manuales de concientización en circulación.
EJEMPLOS DEL PODER EDUCATIVO DE LAS HECES
La clave de la «fuerza» del Unko Drill reside en superar la debilidad estructural del aprendizaje tradicional. Mientras que la monotonía del estudio hace que la concentración infantil decaiga, la editorial Bunkyōsha descubrió que esta palabra, que provoca entusiasmo inmediato, lograba lo contrario.
Para entender la aplicación práctica, el método es ingenioso: en lugar de frases de ejemplo genéricas, se usa «unko» para crear contextos memorables. Por ejemplo, al practicar los kanji de «Primavera» (春 / haru) y «Pluma» (羽 / ha) (como se ve en la Imagen 2), los niños pueden escribir frases como: «El chico de primavera (shun) trae unas heces nuevas» o «Sería genial si a mis heces les salieran plumas». El Unko Kanji Drill original consiguió la hazaña de incorporar la palabra «unko» en 3.018 frases de ejemplo, una para cada uno de los 1.006 kanji que se aprenden desde el primer al sexto grado de primaria, demostrando que el humor puede ser la herramienta de memoria más efectiva.
La Imagen 3 muestra portadas de publicaciones donde el personaje principal, el «Maestro Unko» (Maestro heces), se disfraza y adapta a distintos personajes (científico, deportista, astronauta) para mantener el factor sorpresa y el humor a medida que los niños avanzan en la escuela.

GOBERNANZA Y SENTIDO DE HUMOR
Lo más sorprendente es que el fenómeno ha escalado hasta las esferas gubernamentales. Agencias públicas y municipalidades están colaborando para crear los «Unko Keihatsu Drill» (Manuales de Concientización de Heces).
En octubre, la ciudad de Tomidabayashi, en la prefectura de Osaka, lanzó un folleto de 16 páginas para educar a los niños de primaria sobre el uso de los «manhole toilets», retretes que son baños de emergencia que se instalan sobre las aberturas de las alcantarillas en los refugios designados durante las emergencias (terremotos, inundaciones, etc). El jefe de la División de Alcantarillado, Satoru Asao, admitió que su mayor desafío era cómo educar a los menores sobre estos sistemas de refugio. El humor del Unko Drill fue la solución perfecta.
En el manual, el «Unko Sensei» guía a sus alumnos. Al instruir sobre la preparación para desastres, el Maestro Heces enfatiza que, además de tener un plan de evacuación, deben considerar «el asunto de las heces», explicando detalladamente la importancia y el uso de los retretes de alcantarilla, así como la necesidad de ser considerado con el entorno. Así, una palabra evitada por los adultos se convierte en una herramienta vital para la seguridad y la educación infantil en Japón. (RI/International Press)
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