
El precio del oro se encuentra en máximos históricos, desencadenando una fiebre de compras en todo el mundo. El 7 de octubre, el precio de los futuros del oro en la Bolsa Mercantil de Nueva York superó por primera vez la barrera de los 4.000 dólares por onza troy (aproximadamente 31 gramos), y desde entonces ha continuado batiendo récords.
Esta escalada representa un aumento de cerca del 50% en el último año, un fenómeno que los expertos consideran «bastante anormal, por decir lo menos», debido a su velocidad.
La disparada del precio ha provocado que individuos en todo el mundo se lancen a comprar oro como un activo de refugio. En Hanói, la capital de Vietnam, las joyerías están abarrotadas de personas que buscan adquirir metales preciosos.
La situación es similar en Tailandia, donde los locales expresan su asombro. El precio del oro subió 10.000 bahts (unos 46.000 yenes) en solo un mes, algo que nunca antes había sucedido. Con este fenómeno, los bancos apenas dan intereses porque el oro podría generar ganancias al día siguiente, considerándose ahora como la mejor opción de inversión.
EL DÓLAR BAJO PRESIÓN ACELERA LA DEMANDA
Economistas japoneses dijeron que el rápido aumento del precio se debe a una fuga masiva del dólar estadounidense hacia el oro, mientras que tanto los bancos centrales mundiales como los inversores individuales están vendiendo dólares para comprar oro de forma continua. A esto se suma la presión de los inversores institucionales, que tradicionalmente mantenían solo un 2-3% de sus carteras en oro.
Sin embargo, el repentino aumento ha generado el sentimiento de que «si no tienes oro, pierdes», lo que ha provocado una afluencia acelerada de capital hacia el mercado de metales preciosos.
El trasfondo de este movimiento es la incertidumbre sobre la dirección política, especialmente en torno a un posible futuro gobierno de Donald Trump, donde las promesas de mayor gasto fiscal y recortes de impuestos generan preocupación sobre la credibilidad del dólar y su posible «depreciación», llevando a los inversores a buscar el histórico valor refugio del oro.
La economista Masumi Sai dijo a la TV japonesa que el patrón de compras del oro ha cambiado drásticamente: «Antes, los principales compradores eran China y los países del Este, pero desde septiembre de este año, países que tradicionalmente no compraban tanto oro, como Japón, Europa y Estados Unidos, han comenzado a comprar masivamente». Aunque la experta califica la subida de «anormal», también enfatiza la importancia de la inversión en oro a largo plazo, dada su historia de 6.000 años como cuasi-moneda de reserva.
RECOMENDACIONES PARA INVERTIR SEGURO
La experta advierte que la rápida subida del oro podría llevar a una caída igualmente rápida. Por ello, desaconseja enfáticamente invertir «todos los bienes en oro». Para un manejo prudente, Sai recomienda comprar a través de ETF (fondos cotizados en bolsa) o realizar planes de ahorro en joyerías que posean la certificación Good Delivery (un estándar de calidad y pureza).
Finalmente, insta a los inversores a ser cautelosos: «Es crucial elegir bien, ya que algunos ETF de oro carecen de activos de respaldo o no garantizan el canje por oro físico en caso de necesidad». (RI/AG/IP/)
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