El gobierno de Australia ha decidido adquirir nuevos buques de guerra y serán japoneses, descartando la oferta alemana en la fase final del proceso de selección. Esta decisión, confirmada ayer lunes a través de fuentes oficiales, representa el primer caso en la historia en que Japón exportará naves de guerra.
Según funcionarios japoneses, el gobierno australiano celebró una reunión del Comité de Seguridad Nacional del Gabinete (NSC), compuesto por el primer ministro y varios ministros clave, para aprobar formalmente la propuesta japonesa. El acuerdo se enmarca en el ambicioso plan australiano de renovar su flota de fragatas con once nuevos buques, reemplazando a sus actuales unidades envejecidas.
Japón presentó una versión modificada de sus fragatas tipo “Mogami” (FFM), adaptada a los requisitos técnicos y operativos de la Armada australiana. Además, ofreció un esquema de colaboración que incluye el desarrollo conjunto de las tres primeras naves en territorio japonés, mientras que las ocho restantes serían construidas en astilleros australianos. La primera entrega está prevista para 2029.
El valor total del programa se estima en 11.100 millones de dólares australianos (aproximadamente 7.180 millones de dólares americanos). Se trata del segundo caso de exportación de equipamiento militar completo por parte de Japón, después de la venta de radares de vigilancia y control a Filipinas, pero el primero que involucra buques de guerra de gran envergadura.
El Ministerio de Defensa de Japón ha considerado esta operación como un “proyecto emblemático de transferencia de grandes equipos”, y ha intensificado en los últimos años sus esfuerzos diplomáticos y técnicos para asegurar la elección de su propuesta. (RI/AG/IP/)
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