
A pesar de la reciente pérdida de la mayoría en la Cámara Alta por parte de su coalición gobernante, la mayoría de los votantes japoneses apoya que el primer ministro Shigeru Ishiba permanezca en el cargo, según una encuesta conjunta del Nikkei y TV Tokyo realizada entre el 26 y el 28 de julio.
El sondeo revela que alrededor del 60% de los encuestados considera que Ishiba debe seguir en funciones por el momento, frente a un 36% que opina que debería renunciar de inmediato. Esta tendencia se extiende incluso entre los votantes del principal partido opositor, el Partido Democrático Constitucional (CDP), donde más del 75% no pide su salida inmediata.
La encuesta detalló que:
-
18% de los encuestados creen que Ishiba debería quedarse hasta la primavera de 2026.
-
14% estiman que debería continuar al menos un año más.
-
20% apoyan que se mantenga hasta el final de su mandato como líder del PLD, en septiembre de 2027.
-
5% desean que siga el mayor tiempo posible.
En contraste, los llamados más duros a su renuncia provienen de los votantes de los partidos Sanseito (extrema derecha) y Demócrata para el Pueblo (centro-derecha), con un 66% y 62% respectivamente exigiendo su salida inmediata.
Incluso entre los simpatizantes del PLD, solo 16% pide su dimisión inmediata, mientras que más del 30% está de acuerdo con que permanezca hasta finalizar su mandato. En el grupo de votantes independientes, el porcentaje que solicita su salida es del 27%.
Para la politóloga Yuri Kono, profesora de la Universidad Hosei, el respaldo no refleja necesariamente entusiasmo, sino un “apoyo pasivo influido por el temor al vacío político” y una simpatía hacia quien asume toda la responsabilidad por la derrota del partido. “También influye la incertidumbre sobre qué forma tomaría un posible gobierno con participación de partidos de oposición”, señaló Kono.
Estas conclusiones coinciden con las de otros sondeos. Una encuesta de Asahi Shimbun mostró que el 47% no ve necesario que Ishiba renuncie, mientras que el 41% sí lo exige. Por su parte, el estudio de Kyodo News, realizado inmediatamente después de las elecciones, reveló una división más estrecha: 51.6% a favor de la renuncia, contra 45.8% en contra.
La imagen de Ishiba —a pesar de la pérdida electoral— sigue siendo percibida por muchos como un factor de estabilidad en medio de un escenario político incierto, donde aún no se vislumbra con claridad una coalición alternativa sólida. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.