
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy que su gobierno responderá con medidas concretas al aumento arancelario del 50 % impuesto por Estados Unidos a todos los productos brasileños exportados hacia ese país. La respuesta se amparará en la Ley de Reciprocidad Económica, una legislación sancionada en abril que permite la adopción de contramedidas frente a acciones unilaterales que perjudiquen la competitividad internacional de Brasil.
En un mensaje publicado en redes sociales, Lula calificó de “falsa” la justificación del presidente estadounidense Donald Trump, quien argumentó que la subida de aranceles se debía a un supuesto déficit en la balanza comercial de EE.UU. con Brasil. “Estadísticas del propio gobierno estadounidense demuestran que Estados Unidos ha mantenido un superávit comercial de aproximadamente 410.000 millones de dólares en bienes y servicios con Brasil en los últimos 15 años”, subrayó el mandatario.
LO QUE PERMITE LA LEY DE RECIPROCIDAD
La Ley de Reciprocidad Económica autoriza al Ejecutivo brasileño, en coordinación con el sector privado, a suspender concesiones comerciales y obligaciones vinculadas a derechos de propiedad intelectual, o restringir importaciones de bienes y servicios como respuesta a medidas que se consideren injustas. Según Lula, la decisión de Washington será respondida con base en esta ley para proteger la soberanía nacional y los intereses del pueblo brasileño.
“Brasil es un país soberano, con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie”, declaró el presidente, reafirmando la postura del gobierno ante lo que considera una agresión económica y política por parte de Estados Unidos.
LOS ARGUMENTOS POLÍTICOS DE TRUMP
En el documento enviado por Trump al Palacio del Planalto para anunciar la medida arancelaria, el líder estadounidense citó al expresidente Jair Bolsonaro —procesado ante el Supremo Tribunal Federal por intento de golpe de Estado— como parte de sus argumentos. Trump también mencionó órdenes judiciales emitidas contra bolsonaristas que residen en Estados Unidos.
Lula respondió con dureza: “El proceso judicial contra quienes planearon el golpe es competencia exclusiva de la Justicia brasileña y no será objeto de injerencias ni amenazas externas que violen la independencia de nuestras instituciones”.
Asimismo, el mandatario rechazó las críticas de Trump a decisiones del Tribunal Supremo brasileño que bloquearon perfiles en redes sociales por difundir odio, racismo, noticias falsas y ataques a la democracia. “La sociedad brasileña no tolera contenidos de odio, estafas, fraudes ni discursos contra los derechos humanos”, afirmó Lula. (RI/Agencia Brasil)
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