
El cielo de Tokio amaneció hoy miércoles con un tono blanquecino y una densa neblina que dificultaba la visibilidad, generando preocupación entre los residentes. La causa, según autoridades y expertos, sería el aumento de partículas contaminantes PM2.5 en el aire, posiblemente vinculado a la actividad volcánica del monte Shinmoedake, situado a más de 900 kilómetros al suroeste de la capital.
Desde finales de junio, los sensores ambientales en Tokio han detectado un incremento sostenido en los niveles de PM2.5, partículas finas en suspensión con un diámetro inferior a 2.5 micrómetros, capaces de penetrar profundamente en los pulmones y generar riesgos para la salud respiratoria.
Usuarios de redes sociales compartieron imágenes del cielo encapotado, con comentarios como “Tokio está cubierto de una niebla blanca” y “parece que es por el humo del volcán Shinmoedake”. Estas conjeturas no han sido descartadas por los especialistas.
El monte Shinmoedake, parte del sistema volcánico de la cordillera Kirishima en Kyūshū, ha estado en erupción intermitente desde junio. Investigadores como el profesor Keiichirō Hara, de la Universidad de Fukuoka, señalan que, aunque es difícil confirmarlo con certeza, las emisiones de ceniza y gases podrían haber alcanzado el este del país por la dirección de los vientos.
De hecho, imágenes satelitales del Ministerio de Medio Ambiente muestran cómo las zonas de alta concentración de PM2.5 se desplazaron desde el oeste hacia el este del archipiélago, alcanzando la región de Kanto entre el 8 y 9 de julio. Las condiciones meteorológicas —con un sistema de alta presión que impide la dispersión de contaminantes— también han favorecido este fenómeno.
El doctor Hiromichi Itō, director de la clínica Ōji-Kamiya de Medicina Interna y Cirugía, recomienda precauciones concretas:
“Al regresar a casa, es importante hacer gárgaras, lavarse bien las manos y, si es posible, enjuagar los ojos. También sugerimos utilizar mascarillas N95 para filtrar estas partículas ultrafinas.”
Las autoridades sanitarias y ambientales continúan monitoreando la situación, y hacen un llamado a la población para evitar actividades prolongadas al aire libre, especialmente en personas con asma, enfermedades respiratorias o sensibilidad a contaminantes atmosféricos. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.