Un niño de 2 años quedó atrapado dentro de un automóvil con el motor apagado durante una jornada de calor extremo en la ciudad de Kochi. El incidente ocurrió alrededor de las 16:30 de ayer lunes, el día más caluroso del año en esa ciudad, con una temperatura que alcanzó los 35 °C.
Según informaron la policía y el cuerpo de bomberos, el pequeño fue accidentalmente encerrado dentro del vehículo luego de que su madre lo llevara a la guardería. Tras estacionar el coche y apagar el motor, la mujer le entregó al niño las llaves del automóvil mientras se alejaba momentáneamente del vehículo. En ese instante, el niño presionó accidentalmente el control de cierre automático y quedó encerrado, sin poder abrir nuevamente las puertas desde el interior.
Al recibir la llamada de emergencia, los bomberos acudieron rápidamente al lugar y rompieron una ventana trasera del vehículo para rescatar al menor. Según los reportes, el niño estuvo atrapado durante unos 15 minutos. Aunque presentaba signos evidentes de sudoración intensa, pudo hidratarse y comunicarse verbalmente con los socorristas. Fue diagnosticado con lesiones leves y su vida no corre peligro.
El incidente ocurrió en medio de un día marcado por temperaturas peligrosamente altas en Kochi, donde se registró el primer «moshobi» del año —un término japonés que se refiere a los días en que la temperatura máxima supera los 35 °C y con alerta de Golpe de Calor.
Las autoridades locales recordaron la importancia de no dejar nunca a menores sin supervisión dentro de vehículos, ni siquiera por lapsos breves, especialmente durante la temporada de calor extremo. “En estas condiciones, el interior de un coche cerrado puede alcanzar temperaturas letales en cuestión de minutos”, advirtieron desde el departamento de bomberos a través de TV Kochi. (RI/AG/IP/)
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