
El primer ministro, Shigeru Ishiba, anunció la creación de una nueva oficina dentro del gabinete que funcionará como “comando central” de las políticas gubernamentales vinculadas a la presencia de extranjeros en Japón. El nuevo organismo, que entrará en funciones la próxima semana, coordinará la respuesta del Estado ante el creciente número de casos relacionados con crímenes, actos incívicos y uso inapropiado de servicios sociales por parte de algunos residentes extranjeros.
Durante la reunión de gabinete de esta mañana, Ishiba señaló: “A comienzos de la próxima semana, estableceremos una unidad dentro de la Oficina del Gabinete que funcionará como el núcleo estratégico de las políticas sobre extranjeros. Esta estructura impulsará de manera integral diversas medidas para construir una sociedad de convivencia ordenada con los extranjeros”. También pidió a sus ministros una cooperación más estrecha para acelerar la implementación de políticas coordinadas.
El nuevo órgano de trabajo, que funcionará bajo la Oficina del Gabinete, actuará de manera transversal con otras entidades clave como la Agencia de Servicios de Inmigración (responsable de la gestión de visados y residencia), el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar (encargado de la seguridad social) y el Ministerio de Finanzas (que gestiona temas fiscales y tributarios).
El jefe de gabinete, Yoshimasa Hayashi, profundizó en las razones detrás de la medida: “Si bien incorporar la vitalidad del extranjero es esencial para que Japón avance hacia una economía orientada al crecimiento, también es cierto que han surgido situaciones que generan preocupación e insatisfacción entre los ciudadanos, como delitos cometidos por algunos extranjeros, conductas molestas y usos indebidos de distintos sistemas públicos”.
Hayashi subrayó que garantizar la seguridad ciudadana es un pilar fundamental para el crecimiento económico y que la convivencia armónica con los extranjeros se ha convertido en una prioridad clave del gobierno. “El interés de los ciudadanos en este tema es alto, por lo tanto el primer ministro ha decidido reforzar la comunicación gubernamental sobre los avances en esta área y acelerar las respuestas concretas con el apoyo activo de todos los ministros involucrados”, explicó.
Aunque el gobierno ha reiterado que no se trata de una política restrictiva contra la inmigración, esta medida surge en un contexto de mayor presión social por regular el comportamiento de algunos sectores extranjeros, especialmente en áreas urbanas donde la presencia de residentes no japoneses ha aumentado rápidamente. (RI/AG/IP/)
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