El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, confirmó que todos los ciudadanos recibirán entre 20.000 y 40.000 yenes como parte de una política de apoyo económico directo. En una entrevista exclusiva con Mainichi Shimbun, Ishiba aseguró que los pagos se harán “dentro de este mismo año”, utilizando el sistema de cuentas públicas vinculadas a la tarjeta My Number, para garantizar rapidez y reducir la carga administrativa.
La medida busca aliviar el impacto económico en los hogares ante la inflación persistente y revitalizar el consumo interno. “Si no se hace pronto, no tiene sentido. No puede pasar un año para que se haga realidad”, declaró Ishiba, subrayando que la distribución será ágil y sin procesos burocráticos excesivos.
Los fondos se entregarán directamente en las cuentas registradas oficialmente a través del sistema My Number, por lo que el Gobierno llama a los ciudadanos a asegurarse de que sus datos estén correctamente actualizados. Este método ya se utilizó en programas anteriores de subsidios y ha demostrado ser eficaz para llegar a la mayoría de la población sin demoras.
La promesa llega en medio de la campaña electoral para las elecciones a la Cámara Alta del Parlamento japonés, donde el oficialismo espera alcanzar al menos 125 escaños para mantener la mayoría. Ishiba admitió que el panorama electoral es complejo, debido al surgimiento de nuevas fuerzas conservadoras que disputan el apoyo tradicional del Partido Liberal Democrático (PLD).
“El objetivo mínimo es la mayoría. Reconocemos que la situación es difícil”, dijo el primer ministro, en un contexto donde la desconfianza ciudadana y el cansancio político podrían pasar factura en las urnas.
Pese a la intención de ayuda, la entrega del subsidio está siendo vista como una estrategia política clave para reforzar la imagen del Gobierno de cara a las elecciones al Senado del próximo 20 de julio. (RI/AG/IP/)
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