El ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Shinjiro Koizumi, rechazó categóricamente las declaraciones recientes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmó que Japón no acepta arroz estadounidense. Koizumi respondió que Japón ha multiplicado por 120 sus importaciones de arroz extranjero, incluido el de origen estadounidense, respecto al año anterior.
«Es una clara tergiversación de los hechos», dijo Koizumi ayer durante una rueda de prensa en el Ministerio de Agricultura, en Tokio. Refiriéndose directamente a las palabras del presidente estadounidense, agregó: “Trump ha dicho en el pasado que Japón impone aranceles de hasta 700% sobre el arroz. Esa cifra no tiene base”.
El ministro también se refirió a las tensas negociaciones comerciales entre ambos países, en las que el presidente Trump ha acusado a Japón de tener una postura «muy dura». Koizumi respondió que esa firmeza es resultado del trabajo del ministro de Política Económica y Fiscal, Ryosei Akazawa, quien “está defendiendo el interés nacional con determinación”. También sugirió que las acusaciones de Trump podrían formar parte de una estrategia negociadora.
IMPORTACIÓN DE ARROZ EXTRANJERO
Según las estadísticas comerciales publicadas por el Ministerio de Finanzas, las importaciones de arroz como alimento básico alcanzaron en mayo las 10.000 toneladas por primera vez. Esta cifra representa un aumento de 126 veces respecto al promedio mensual del año anterior.
Koizumi explicó que este crecimiento exponencial en las importaciones se debe a múltiples factores, incluyendo la situación del mercado y decisiones estratégicas del gobierno. “Si dejamos esta situación sin control, cada vez ingresará más arroz extranjero. Por eso estamos liberando arroz almacenado a precios bajos. Quiero que los productores aprovechen esta oportunidad para tomar conciencia de la situación”, dijo.
En medio de una guerra comercial latente, la agricultura japonesa vuelve a estar en el centro del debate, especialmente cuando se trata del arroz, un producto cargado de simbolismo cultural y político. Mientras tanto, el gobierno japonés intenta mantener un delicado equilibrio entre las presiones externas de Washington y la protección del mercado agrícola nacional. (RI/AG/IP/)
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