
En Japón, la afiliación al sistema de seguro social no es una simple formalidad: es una obligación legal para la mayoría de trabajadores y empresas. La normativa es clara, pero muchas veces surgen dudas, especialmente cuando algunos empleados se resisten a ser afiliados. ¿Cuáles son las condiciones que determinan esta obligación? ¿Qué hacer si un trabajador no quiere afiliarse? Este artículo detalla las claves para entender el funcionamiento del sistema y actuar conforme a la ley.
¿QUIÉNES DEBEN AFILIARSE AL SEGURO SOCIAL?
El sistema de seguro social japonés incluye el seguro de salud (kenko hoken, que hace parte del shakai hoken) y la pensión de empleados (kosei nenkin), que cubren la atención médica y la jubilación, respectivamente.» Existen dos tipos de empresas con respecto a esta afiliación: las de aplicación obligatoria y las de aplicación voluntaria.
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Aplicación obligatoria: deben afiliar a sus empleados todas las empresas registradas con al menos un trabajador, así como las empresas unipersonales con cinco o más empleados regulares (salvo sectores excluidos como agricultura, pesca o algunos servicios).
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Aplicación voluntaria: otras empresas pueden solicitar la afiliación si más del 50% de sus empleados lo aprueban y el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar la autoriza.
En ambos casos, una vez que una empresa entra en el régimen, está obligada a afiliar a todos sus trabajadores que cumplan los requisitos.
EXCLUSIONES Y EXCEPCIONES
Quedan fuera del sistema quienes trabajan por corto tiempo, como contratos de menos de dos meses, labores estacionales de hasta cuatro meses o proyectos temporales de menos de seis meses. No obstante, si hay posibilidad de renovación o continuidad, estos trabajadores también deben ser afiliados.
CONDICIONES PARA SER AFILIADO
Para trabajadores regulares y también para quienes laboran a tiempo parcial o por horas, la afiliación se determina por criterios objetivos:
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Trabajar al menos 20 horas por semana.
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Tener una expectativa de empleo por más de 2 meses (antes era 1 año).
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Percibir al menos 88.000 yenes mensuales.
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No ser estudiante regular.
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Estar contratado por una empresa con 51 o más empleados (desde octubre de 2024).
Estas condiciones han sido gradualmente flexibilizadas desde 2012 para proteger a más trabajadores.
¿QUÉ HACER SI UN EMPLEADO NO QUIERE AFILIARSE?
Muchos empleados, especialmente quienes trabajan medio tiempo, buscan evitar la afiliación para permanecer como dependientes en el seguro de un cónyuge o para no perder ingresos por el pago de primas. Sin embargo, no existe la opción de rechazar la afiliación si se cumplen los requisitos y se trabaja en una empresa obligada o voluntariamente afiliada. La empresa debe inscribirlos.
Negarse puede acarrear graves consecuencias para el empleador:
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Multas de hasta 500.000 yenes o seis meses de cárcel.
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Pago retroactivo de hasta dos años de primas no abonadas.
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Dificultades de cobro si el empleado ya ha renunciado.
EXPLICAR LOS BENEFICIOS ES CLAVE
En lugar de aceptar la negativa de un empleado, la empresa debe explicar con claridad los beneficios del sistema:
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Pensiones más altas por combinar Kosei Nenkin con Kokumin Nenkin.
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Cobertura en caso de enfermedad o maternidad.
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Subsidios por discapacidad.
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Pago compartido de las primas con el empleador.
UN SISTEMA QUE SIGUE EVOLUCIONANDO
El seguro social japonés continúa ampliando su cobertura. Desde 2020, la duración mínima de contrato bajó de un año a dos meses. Y el umbral de empleados para que una empresa deba afiliar a sus trabajadores a tiempo parcial bajó de 501 a 101 en 2022, y es de 51 desde octubre de 2024. Esta evolución busca ampliar la base del sistema, mejorar la equidad y asegurar su sostenibilidad en una sociedad que envejece rápidamente.
RESUMEN CLAVE
El seguro social en Japón está compuesto por el seguro de salud (shakai hoken) y la pensión de empleados (kosei nenkin), ambos obligatorios para trabajadores regulares y, desde 2024, también para quienes trabajan a tiempo parcial en empresas con 51 o más empleados. La afiliación al sistema corre a cargo del empleador, quien debe realizar los trámites y descontar mensualmente la parte correspondiente al trabajador. El incumplimiento puede acarrear sanciones legales y afectar el acceso a servicios médicos o a una pensión en el futuro. Entender las condiciones, excepciones y responsabilidades es fundamental tanto para empresas como para trabajadores, especialmente en entornos laborales con estructuras mixtas o personal extranjero. (RI/International Press)
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