El gobierno japonés analiza una nueva estrategia comercial frente a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a los automóviles japoneses: importar vehículos fabricados por marcas niponas en suelo estadounidense. El objetivo es persuadir a Washington de que retire la medida proteccionista mostrando voluntad para reducir el déficit comercial bilateral, dijo Mainichi.
La propuesta surgió mientras las negociaciones entre ambos países continúan estancadas, y el gobierno de Estados Unidos, liderado por la administración de Donald Trump, se mantiene firme en su política arancelaria. Japón ha insistido en la eliminación de esos impuestos, que afectan gravemente a sus exportaciones automotrices.
REUNIÓN CLAVE EN WASHINGTON
El ministro japonés de Revitalización Económica, Ryosei Akazawa, y el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, sostuvieron una nueva ronda de conversaciones en Washington el 1 de mayo. En esa reunión, Japón propuso medidas para facilitar el ingreso de vehículos estadounidenses a su mercado, como simplificar los procesos de certificación de seguridad para autos importados.
Sin embargo, funcionarios japoneses han subrayado que la demanda de autos estadounidenses en Japón es baja, y critican la falta de esfuerzo de las llamadas «Big Three» —Ford, GM y Chrysler— para adaptarse al consumidor japonés.
ESTRATEGIA DEL «AUTO REIMPORTADO»
Ante la dificultad de aumentar las ventas de vehículos estadounidenses en Japón, Tokio propone ahora una solución alternativa: re-importar al país vehículos producidos en EEUU por fabricantes japoneses, como Toyota, Honda o Nissan, pero diseñados específicamente para el mercado local, es decir, con volante a la derecha.
Este movimiento permitiría mostrar que Japón también importa autos desde Estados Unidos, lo que podría suavizar la postura de Washington respecto a los aranceles. Esta estrategia no es nueva: durante los años 90, en pleno conflicto comercial entre ambos países, modelos como el Accord Coupé de Honda, fabricado en Estados Unidos, tuvieron gran éxito en Japón bajo una lógica similar.
Fuentes cercanas a las negociaciones reconocen que la posición de Japón es difícil: “Solo nos queda probar todas las opciones posibles para convencer a EE. UU. de reducir los aranceles”, afirmó un negociador. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.