
El gobierno y la coalición gobernante en Japón alistan un nuevo paquete de medidas económicas que incluiría recortes fiscales y ayudas en efectivo, en respuesta al aumento del costo de vida y a las recientes políticas arancelarias impulsadas por la administración de Donald Trump en Estados Unidos. El objetivo es presentar este paquete antes de las elecciones para el Senado del próximo verano.
Según declaraciones del líder del partido Komeito, Tetsuo Saito, el enfoque estará en “clarificar las fuentes de financiamiento” y garantizar que las medidas incluyan “tanto recortes de impuestos como transferencias directas de dinero”, como forma de mejorar el nivel de vida de los ciudadanos. Saito habló así ayer durante una reunión entre el gobierno y la coalición gobernante celebrada en la oficina del primer ministro.
PRESUPUESTO SUPLEMENTARIO PARA OTOÑO
La estrategia contempla aprobar el presupuesto suplementario que dará sustento financiero a estas medidas durante la sesión extraordinaria del Parlamento, prevista para el otoño. Sin embargo, el Nikkei dijo que la prioridad inmediata es observar la evolución de las negociaciones comerciales con Estados Unidos, especialmente en torno a los aranceles, antes de definir los detalles del plan.
Los secretarios generales Hiroshi Moriyama (Partido Liberal Democrático) y Masatoshi Nishida (Komeito) coincidieron en la necesidad de aprobar el presupuesto adicional para el año fiscal 2025, y discutieron además un paquete específico para abordar el encarecimiento del arroz, que incluiría la flexibilización de condiciones para comprar arroz de reserva estatal.
DEBATE ABIERTO SOBRE RECORTES
En declaraciones a la prensa, Moriyama señaló que el recorte de impuestos y los pagos directos a la población “no están descartados”, aunque matizó que esto “no implica necesariamente una reducción del impuesto al consumo”. Afirmó que debe considerarse “el sistema fiscal en su conjunto”.
Por su parte, Satoshi Sakamoto, jefe del comité de estrategia parlamentaria del PLD, advirtió que para seguir subsidiando precios de gasolina, electricidad y gas —medidas que ya se están aplicando— se necesitará financiamiento adicional.
PLAN «TARDÍO E IRRESPONSABLE»
Los partidos opositores cuestionaron el momento del anuncio. Junya Ogawa, secretario general del Partido Democrático Constitucional (Rikken Minshuto), calificó el plan como “tardío e irresponsable”, y Seiji Maehara, vicepresidente del partido Nippon Ishin no Kai, fue más directo: “Se nota la intención de usar estas promesas como carnada electoral”.
De momento, los subsidios activos incluyen una rebaja de 10 yenes por litro en el precio de la gasolina y la reanudación de la ayuda para los recibos de electricidad y gas a partir de julio. (RI/AG/IP/)
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