Cerca de mil personas, incluidos sobrevivientes de la bomba atómica, participaron este domingo en Nagasaki en una misa especial en memoria del papa Francisco, quien falleció el 21 de abril. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Urakami, en el barrio de Motoomachi.
El papa Francisco había visitado Nagasaki en noviembre de 2019. En aquella ocasión, pronunció un emotivo discurso en el Parque de la Paz, donde pidió ante el mundo la abolición total de las armas nucleares y recordó con respeto la historia de los cristianos que sufrieron persecución y muerte en Japón. Su mensaje de paz y justicia resonó profundamente en la ciudad, marcada por la tragedia atómica.
Durante la misa, los asistentes ofrecieron flores en un altar y elevaron oraciones por el alma del pontífice. El arzobispo Mitsuaki Nakamura, líder de la Archidiócesis de Nagasaki, destacó: «Para el papa, clamar por la paz y la eliminación de las armas nucleares era algo natural. Oremos para que nosotros también podamos seguir el camino que él nos mostró».
Entre los asistentes se encontraba Teruko Ogushi, de 83 años, sobreviviente del bombardeo atómico cuando tenía apenas tres años, a unos cinco kilómetros del epicentro. «Rezaba todos los días por la recuperación del papa. Me resulta muy doloroso su fallecimiento. Espero que el próximo Papa también herede su fuerte deseo de eliminar las armas nucleares», dijo a Mainichi.
La ceremonia estuvo marcada por un profundo sentimiento de respeto, gratitud y compromiso con los ideales de paz que el papa Francisco promovió hasta el final de su vida. (RI/AG/IP/)
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