Fuji Television y su empresa matriz, Fuji Media Holdings (FMH), llevaron a cabo hoy una conferencia de prensa en Tokio para abordar la crisis que enfrenta la compañía tras la polémica en torno a Masahiro Nakai y la participación de un empleado del canal en la organización de una cena en la que el ex líder de SMAP habría abusado de una ex presentadora de televisión. A la conferencia asistieron figuras clave de la empresa, incluyendo Shuji Kanou, presidente del consejo de FMH y Fuji TV; Ryunosuke Endo, vicepresidente de Fuji TV; Koichi Minato, presidente saliente de Fuji TV; y Osamu Kanemitsu, presidente de FMH.
Durante la rueda de prensa, Koichi Minato anunció formalmente su dimisión como presidente de Fuji TV, asumiendo la responsabilidad por el manejo inadecuado de las denuncias que resultaron en una crisis de confianza para la compañía. Su renuncia será efectiva el 28 de enero, cuando Kenji Shimizu, actual director ejecutivo de FMH, asumirá el cargo como nuevo presidente de Fuji TV.
En su intervención, Kenji Shimizu se disculpó por la falta de sensibilidad hacia la mujer afectada y enfatizó la gravedad de la pérdida de confianza hacia la compañía: «Este caso nos recuerda el peso de la confianza y las graves consecuencias de perderla. Sin recuperar la confianza, Fuji TV no tiene futuro. Este es un nuevo comienzo, partimos desde cero”.
En la misma línea que los directores renunciantes, Shimizu también se refirió a una violación de los derechos humanos de la mujer víctima del abuso sexual de que habría sido víctima por parte de Nakai: «Los derechos humanos, el derecho básico que todos poseen desde su nacimiento para buscar la felicidad, no deben ser vulnerados bajo ninguna circunstancia. Nos comprometemos a tratar con firmeza cualquier conducta inapropiada y a implementar medidas estrictas para evitar que algo similar vuelva a ocurrir”.
RECONSTRUCCIÓN Y ESPERANZA
El nuevo presidente destacó la capacidad de la empresa para superar esta crisis y construir un futuro diferente, trabajando junto a su equipo: «En Fuji TV tenemos compañeros excepcionales que desean ofrecer contenidos que alegren a nuestros espectadores y que apoyen a nuestros anunciantes. Junto a ellos, enfrentaremos estos desafíos y construiremos un futuro nuevo”.
Shimizu también expresó su gratitud hacia los espectadores, anunciantes, agencias de publicidad y empresas productoras que han ofrecido apoyo a la compañía incluso en estos momentos difíciles: «A pesar de las críticas, hemos sentido el apoyo cálido de quienes creen en nosotros. Les agradecemos profundamente por ello y pedimos su guía y respaldo mientras avanzamos hacia nuestra recuperación”.
Desde que explotó el escándalo con el ex SMAP, más de 75 grandes anunciantes han suspendido sus anuncios publicitario en Fuji TV, mientras que el gobierno japonés ha exigido la entrega de un informe completo del caso. Se cree que la televisora puede ser sancionado por haber afectado a confianza del público en el modelo de negocios de la televisión privada japonesa. (RI/NI/IP/)
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