A medida que la guerra en Ucrania se acerca a su tercer aniversario, el próximo 22 de febrero, las fuerzas armadas ucranianas enfrentan un agotamiento creciente y problemas de organización. En particular, la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania (ILDU), compuesta por voluntarios extranjeros, está siendo objeto de serias críticas por las condiciones en las que operan sus combatientes, según el testimonio de un soldado taiwanés que habló con el Sankei Shimbun.
“El número de veteranos con experiencia en combate ha disminuido drásticamente, mientras que los nuevos reclutas son cada vez más numerosos. Esto se debe a que muchos veteranos abandonan la unidad debido al aumento de misiones suicidas y los elevados riesgos a los que se enfrentan”, declaró el soldado, que participó en batallas en la región de Bajmut, en el este de Ucrania.
MUCHAS BAJAS Y FALTA DE PREPARACIÓN
La ILDU, según este testimonio, tiene una de las tasas de mortalidad más altas de las fuerzas armadas ucranianas. Las causas incluyen la escasez de efectivos, que ha generado situaciones en las que “reclutas sin experiencia lideran a otros nuevos reclutas”. En un caso extremo, un soldado con solo dos semanas de entrenamiento fue nombrado jefe de pelotón por su habilidad para comunicarse en varios idiomas.
Los soldados heridos a menudo son abandonados en el campo de batalla debido a la falta de recursos para realizar rescates. Además, las misiones no suelen contar con planes de contingencia, dejando las operaciones al azar. “No había un plan B ni C en caso de imprevistos”, denunció el soldado taiwanés.
FALTA DE EQUIPO Y TRATO DESIGUAL
Otra preocupación clave es la falta de equipamiento adecuado. La ILDU no dispone de armamento pesado, tanques ni vehículos blindados, y debe recurrir al uso de vehículos civiles. Las operaciones, realizadas por pequeños grupos, con frecuencia terminan en emboscadas que resultan en la aniquilación de las unidades.
El soldado también subrayó que la alta tasa de bajas está relacionada con el hecho de que el alto mando militar ucraniano no considera a la ILDU como una fuerza prioritaria, tratándola como “material desechable”.
DESCONTENTO ENTRE TROPAS EXTRANJERAS
El gobierno ucraniano ha afirmado que cerca de 20.000 extranjeros se han unido como voluntarios, pero este número fue calificado como “propaganda” por el soldado taiwanés, quien estima que en realidad hay solo unos pocos miles en todas las unidades.
Las motivaciones de los voluntarios son diversas. Mientras que algunos occidentales se han unido para “defender la libertad de Ucrania” o adquirir experiencia en combate, otros, especialmente provenientes de América Latina, lo han hecho atraídos por los salarios. El pago mensual básico es de 20.000 grivnas (unos 475 dólares), a lo que se suman bonificaciones por participación en combate que pueden alcanzar entre 30.000 (710 dólares) y 100.000 grivnas (2.370 dólares).
Desde mayo del año pasado, los voluntarios extranjeros firmaron contratos que estipulan un mínimo de seis meses de servicio. Aunque inicialmente se informó a los soldados que abandonar sus funciones antes del plazo resultaría en sanciones legales, una revisión de los contratos con abogados ucranianos reveló que esta cláusula no tiene fuerza legal y constituye solo una obligación moral.
El soldado taiwanés, que decidió hablar bajo anonimato, expresó su deseo de que las altas esferas del ejército ucraniano mejoren las condiciones de la ILDU. “Quiero que estos problemas sean corregidos”, declaró. (RI/AG/IP/)
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