La cinta magnética de VHS, que fue un símbolo de las décadas de 1980 y 1990, enfrenta un riesgo inminente. Según la UNESCO, los contenidos grabados en este formato podrían ser irrecuperables si no se digitalizan a tiempo. Este problema, conocido como el «desafío VHS 2025» afecta tanto a recuerdos familiares como a registros históricos de gran valor.
El VHS tuvo su época dorada hace más de tres décadas, antes de ser desplazado por tecnologías más modernas como los DVD y los discos Blu-ray. Sin embargo, la vida útil de estas cintas, que se estima en unos 20 años, ha dejado a muchas personas con material que ya no puede ser reproducido debido al deterioro. A esto se suma que la producción de reproductores de VHS se detuvo hace años y los servicios de reparación son cada vez más escasos.
Ante esta situación, la UNESCO ha emitido un llamado urgente, destacando la necesidad de digitalizar el material grabado antes de 2025. Aunque esto no implica que las cintas dejen de funcionar de inmediato, se espera que su reproducción sea cada vez más difícil con el paso del tiempo.
En algunas ciudades, la demanda por servicios de digitalización ha aumentado notablemente. En una tienda especializada en esta tarea en Nagoya, se reciben cerca de 50 pedidos mensuales de personas que buscan preservar sus recuerdos grabados en VHS. Los encargados de estos servicios utilizan equipos antiguos adquiridos en subastas para realizar el trabajo. Entre los usuarios, un hombre relató que llevó un video de un viaje familiar a Corea del Sur de hace casi 30 años, con la intención de compartirlo durante una reunión familiar.
Mientras los recuerdos familiares ocupan un lugar destacado, las instituciones culturales enfrentan un desafío mayor. En el Museo Municipal de Yokkaichi se conservan 500 cintas de video que documentan festividades y tradiciones locales de la era Showa. Estos materiales, que incluyen registros de eventos ya desaparecidos, son parte importante del patrimonio histórico, pero el proceso de digitalización avanza lentamente.
El curador del museo, que ha trabajado durante ocho años en esta labor, señala que las dificultades técnicas, como las cintas atascadas en los equipos, son frecuentes. A esto se suma la falta de personal capacitado en el manejo de estos sistemas. Según indicó, no se sabe cuánto tiempo más será posible mantener los equipos en funcionamiento, lo que añade un nivel de incertidumbre a la conservación de este material.
La advertencia de la UNESCO busca sensibilizar tanto a los individuos como a las instituciones sobre la importancia de digitalizar los registros audiovisuales. La conservación de estos materiales no solo preserva recuerdos personales, sino también testimonios históricos únicos, que corren el riesgo de desaparecer. (International Press)
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