Esta estrategia, conocida en el ámbito militar como «mothballing» o «almacenamiento en reserva», pretende garantizar la reutilización de equipos retirados ante un desgaste significativo de los activos en servicio. Inicialmente, se aplicará a tanques Tipo 74 que salieron de servicio en 2023 y, en el futuro, se expandirá a otros equipos, como los tanques Tipo 90 y los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS).
LECCIONES DE UCRANIA
La prolongación de la invasión rusa a Ucrania ha llevado a ambas partes a desplegar en el campo de batalla equipos obsoletos, como tanques de la era soviética. Este hecho ha demostrado que incluso armamentos de tecnología antigua pueden desempeñar un papel relevante. Un alto mando de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (FAD) destacó que «los equipos sin tecnología de última generación siguen siendo útiles en determinadas circunstancias».
Hasta ahora, Japón seguía el principio de desechar el armamento militar que ya no estaba en uso. Sin embargo, este enfoque ha cambiado para incorporar sistemas que, aunque no sean utilizados actualmente, podrían ser efectivos en situaciones de emergencia.
PROGRAMA DE ALMACENAMIENTO
El plan de conservación se centrará inicialmente en unos 30 tanques Tipo 74, y posteriormente se incluirán otros equipos de alto rendimiento. Para ello, se habilitarán almacenes dentro de instalaciones militares existentes, lo que permitirá su rápido despliegue en caso de necesidad.
Además, el Ministerio de Defensa busca reforzar las reservas de municiones y misiles, para lo cual ha solicitado 650.200 millones de yenes en el presupuesto de 2025. Como parte de este esfuerzo, se realizarán estudios para la construcción de nuevos depósitos de explosivos en las bases navales de Maizuru (Prefectura de Kioto), Sasebo (Prefectura de Nagasaki) y Kanoya (Prefectura de Kagoshima), así como en la base terrestre de Setouchi, también en Kagoshima.
En paralelo, Japón ha presentado un presupuesto de defensa récord de 8,5 billones de yenes para 2025. Este monto responde a la creciente preocupación por la seguridad regional y a la necesidad de modernizar sus capacidades defensivas. Entre las prioridades figuran el desarrollo de una red satelital que sirva como sistema de apoyo para misiles de largo alcance, así como la modernización de su infraestructura militar. (RI/AG/IP/)